Jorge Albino Pérez había nacido en los años 50 y procedía del departamento de Gral. Alvear, Mendoza; y su compañera, Gloria Nelly Fonseca, de Córdoba. Ambos eran militantes de la organización Montoneros.
Comenta Rosa Pérez: “Jorge, mi hermano, se va en el 69 a estudiar a Córdoba la licenciatura de Historia en la facultad de Filosofía y Letras… Jorge es egresado de la escuela de Comercio, una escuela bastante emblemática para nosotros ya que al día de hoy tiene seis desaparecidos [es mucho para una escuela de pueblo] Eran chicos bastante inteligentes y más maduros (…) Eran preguntones, no se quedaban con lo que les decían, investigaban, discutían” (Fragmento del artículo “La radicalización de los sectores medios y el surgimiento de los movimientos sociales y políticos, en el sur de Mendoza (1966- 1976)”, publicado en 2011 por Samanta Mateo Pérez y Ma. Paula Gil Guerrero).
Jorge y Gloria estaban casados y se radicaron en Córdoba hasta 1975, desde donde llegaron a Mendoza huyendo de la persecución desatada en su contra. Vivieron algún tiempo en un domicilio de Las Heras, con Elvira Orfila Benítez, secuestrada y desaparecida en el mismo operativo. El responsable de la persecución y seguimiento de los Pérez en Mendoza fue Armando Olimpo Carelli, suboficial de inteligencia de la Fuerza Aérea, perteneciente al equipo
de interrogadores y torturadores del Comando Militar.
En 1977, los jóvenes fueron invitados a una fiesta de compromiso en la casa de una familia de apellido Fredes, cuya hija se comprometía con un oficial o suboficial de Aeronáutica. Las fotografías tomadas probablemente fueron elementos de reconocimiento. Diversos indicios de que eran buscados los alertaron. Según Albino Pérez, padre de Jorge, debido a ello se mudaron a un departamento en Godoy Cruz. Pero poco después, les avisaron que la policía preguntaba por Jorge Albino, por lo que abandonaron el lugar y se refugiaron en el domicilio de Laura
Pereyra, tía materna de Jorge. Advirtieron que esta casa también era vigilada y que ellos mismos eran seguidos.
Ante la inseguridad en que se encontraba todo el grupo, Jorge y Gloria pidieron amparo a sus tíos, Isabel Güinchul de Pérez y Emiliano Pérez, quienes vivían con sus dos hijas en Lucio V. Mansilla s/n, Las Heras. El día 6 de abril, se realizó un amplio operativo en este domicilio, en cuyo transcurso Jorge y Emiliano fueron secuestrados. Gloria fue apresada en la terminal de ómnibus el día 9 cuando regresaba de un viaje a Córdoba. Ella era Asistente Social ‒título de la época‒.
Fue testigo de su apresamiento una amiga de la familia Pérez llamada Gabriela Leyda, a quien habían pedido que fuera a esperarla y le informara de los operativos militares que culminaron con el secuestro de Jorge y Emiliano. Leyda relató que dos hombres vestidos de civil tomaron de ambos brazos a Gloria y se la llevaron a pesar de sus ruegos y los de ella que trató de interceder, con el resultado de que le tomaron los datos y la conminaron a que no se
preocupara por Gloria porque ella estaba “implicada en drogas”. (Exptes. 49480-P-2476 y 2478 (HC 38444-B) Autos 053/F “Fiscal s/averiguación de delito», Operativo abril 77).