Pablo Granic nació en el seno de una familia numerosa que integraban padre, madre y seis hermanos/as, quienes compartían una vivienda en el barrio Batalla del Pilar de Godoy Cruz. A los 20 años de edad, Pablo fue arrancado de su familia por el Ejército y aún se encuentra desaparecido.
El joven había terminado el secundario con el título de Técnico Industrial y, según su hermana Mirta, estaba en la búsqueda de trabajo. Compartía inquietudes de la especialidad con Hugo Talquenca y tuvieron proximidad política cuando ambos se enrolaron en la Juventud Guevarista. Junto a un conjunto de personas próximas al PRT/ERP fueron objeto de un operativo en Mayo del 76, que en pocos días secuestró y desapareció a militantes de esa tendencia.
Pablo fue caracterizado por su hermana como sociable, de carácter tranquilo y “muy familiero”, al que le gustaba tomar mate y escuchar música rodeado de amigos. Lo cierto es que a las 2.30 del fatal día, la casa de los Granich o Granic fue arrasada por un operativo del Ejército. Junto a Pablo estaba alojado un compañero, que según las actuaciones policiales portaba el documento de Pedro Rafael Quinteros, nombre con el que se lo conocía dentro de la familia, aunque en realidad podría tratarse Edmundo Beliveau. Él también fue apresado. Al ser una época de gran persecución, es posible que éste joven estuviera en la clandestinidad, refugiándose en el domicilio de Granic. Ambos fueron secuestrados juntos y permanecen desaparecidos.