Zulma nació, con siete meses de gestación, el 22 de julio de 1949. Vivió toda su vida en calle Santiago del Estero 1616, de Villa Jovita (Godoy Cruz).Cursó sus estudios primarios en la escuela Domingo Faustino Sarmiento (que antes quedaba sobre calle Emilio Civit y que actualmente se encuentra en calle Julio A. Roca).
Cursó estudios secundarios en el C.U.C. (Colegio Universitario Central) hasta los 14 años, ya que, según su hermano Humberto, “no se encontró con el colegio adecuado para sus capacidades”. Intentó muchas veces recomenzar el secundario, y a sus 18 años decidió irse a San Luis a estudiar, pero no prosperó en su idea y regresó a la casa de Villa Jovita.
Comenzó a trabajar en una librería pero como no le pagaban prefirió renunciar. Con 26 años reintentó nuevamente encauzar sus estudios y se inscribió en DINEA – Bachillerato de adultos – aunque al tiempo lo abandonó. Su hermano, seis años mayor, recuerda que Zulma hizo durante muchos años terapia psicológica ya que, según él y su madre, era una persona “inestable afectivamente”, palabras que pierden solidez cuando se la reafirma como a una persona que tomaba decisiones con total libertad y no se dejaba avasallar.
Humberto, quien para ese entonces no vivía allí, recuerda que Zulma ayudaba en villas, en colaboración con el Padre Llorens. “Era muy generosa, practicaba el amor al prójimo” y eso se demuestra en el acto espontáneo de haber dado refugio en esa casa a un matrimonio chileno. Zulma, según él, había pasado de una etapa frívola a una de compromiso social.
Zulma tenía 27 años en el momento de su secuestro. La hipótesis de Humberto es que su hermana se involucró afectivamente con alguien que militaba en alguna organización y que, por tal motivo, se fue a Tucumán.
En la búsqueda de Zulma los Zingaretti se encontraron con pocas, por no decir ninguna respuesta lógica y menos aún respetuosa. Incluso tuvieron que escuchar aquella teoría, sostenida por la prensa adicta a la dictadura, según la cual “a lo mejor la estaban reeducando”.
Para su hermano, “su potencial fue truncado de una manera brutal” por la represión más cruel, que intentó convertirla en una desaparecida absoluta, borrando todo rastro. Ni él ni su madre tuvieron noticias de Zulma, a pesar de haber presentado numerosos habeas corpus y de haber realizado solicitudes y trámites en diversas instancias.
La joven fue secuestrada de su domicilio por un grupo de tareas, en presencia de su madre, el 22 de agosto de 1976 a las 3 de la madrugada.