Ricardo Demetrio Ríos nació el 25 de septiembre de 1950 en San Rafael. Fue descripto por sus compañeros de militancia como rollizo, de cabellos lacios oscuros, de carácter fuerte, fácilmente irritable. Lo apodaban “Gordo”. Su primer acercamiento a la política fue en el Partido Comunista y en ese ámbito conoció a su esposa, Edith Gamboa, con quien tuvo dos hijos y una hija. Su padre era guardiacárcel y formaba parte de una familia numerosa.
Ricardo se dedicaba a hacer revestimiento y pintura de obra en sociedad con su cuñado, quien resaltó su laboriosidad: “Trabajaba de sol a sol” para sostener a su familia, dijo. Además “pintaba letras y lo hacía muy bien, varios partidos lo contrataban para pintar. Lo hacía después de hora, para ganar un peso más”
Ricardo tenía ideas de izquierda, sin embargo, se sumó a colaborar con la Unidad Básica de Pueblo Usina, acompañando la labor social que realizaba la Juventud Peronista. En los últimos años quedó vinculado al Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP).
El 24 de marzo de 1976 fue detenido por primera vez pero recuperó la libertad un día más tarde. Desistió de irse de San Rafael a pesar de que sus compañeros le señalaban el riesgo. En cambio, optó por mostrarse en los lugares públicos como quien no tenía nada que ocultar.
El 29 de junio un grupo de tareas lo secuestró en su domicilio de Castelli 1553, San Rafael, ante su esposa y sus hijos de 9 y 7 años y una hija de 3. Se lo llevaron semivestido y descalzo esa noche, con seis grados bajo cero de temperatura. Resistió la captura hasta que consiguieron reducirlo y cargarlo en el baúl de un coche particular que salió con rumbo desconocido.
De sus cortos 25 años Ricardo Ríos es recordado por sus compañeros como un hombre solidario, buen padre de familia y vivamente interesado por los temas políticos. Estos estaban en el centro de sus conversaciones.