AUDIENCIA 32 / DETENIDOS PORQUE SÍ

11-08-14 | Tres nuevos testimonios dieron cuenta de la sinrazón de secuestros, seguidos de torturas y acusaciones insostenibles. Declararon: Elio Berdejo, que confirmó tormentos en el Liceo Militar «Gral. Espejo»; Adriana Espínola, recluida en el D2, y, brevemente, Francisco Giménez Herrero, que dio cuenta de su paso por esa dependencia y el Liceo Militar.

La audiencia comenzó con novedades sobre los imputados. El Defensor Oficial, Pérez Curci, anunció el fallecimiento del expolicía federal Jorge Marchelli, que cumplía condena en la cárcel de Ezeiza. El excomisario estaba acusado de privación de la libertad y tormentos en perjuicio de Ana Florencia Aramburo. Por otra parte, el presidente del TOF, Alejandro Piña informó que fue detenido el exintegrante del D2, Francisco López Rodríguez, que estaba prófugo. López Rodríguez debe responder por privación de libertad, tormentos y homicidio en la causa que involucra a Alicia Morales, María Luisa Sarmiento, Jorge Vargas y otros, incluida en este IV Juicio.

Dardo Migno, el dueño de la vida de todos

Emotiva declaración de Elio Antonio Berdejo
Emotiva declaración de Elio Antonio Berdejo

Elio Antonio Berdejo (78 años) dio el primer testimonio de la audiencia. Fue una declaración cargada de emotividad en la que el hombre en varias oportunidades se sintió muy afectado al recordar sus padecimientos. Fue detenido en marzo de 1976, lo llevaron al Liceo Militar General Espejo y también pasó por el Octavo de Comunicaciones hasta recalar en la penitenciaría provincial y luego, en la U9 de La Plata.
De su paso por el Regimiento, Berdejo recordó, claramente, a Dardo Migno como quien dirigía las acciones, profería amenazas y arengaba a favor de la represión ilegal. “Siempre me preguntaban por los fierros y por la plata”, repasó el hombre acerca de los interrogatorios a los que fue sometido. “En el Liceo nos tenían depositados, en condiciones infrahumanas y yo no sabía nada de lo que me preguntaban”, añadió el hombre que dijo, fue secretario general del “Movimiento de la Juventud Peronista”. En un tramo de su testimonio recordó haber estado en “los galpones del Liceo que se habían quemado”, dato que coincide con el ofrecido por Reynaldo Puebla, que aseguró haber sido arrojado a un galpón con olor a quemado; también el declarante reconoció haber visto a Puebla, en ese lugar.
Elio Berdejo relató situaciones de desmedida crueldad e, incluso, exhibió al Tribunal las cicatrices de las quemaduras en el torso, sufridas durante su cautiverio. Como anticipándose al presente, rememoró haber dicho a un torturador: “No tengo miedo, el que va a tener miedo mañana es usted”.
Por otro lado, manifestó que, en la actualidad, tiene un hijo detenido en el penitenciaría provincial y denunció que “a los jovencitos los siguen torturando”, dijo, “los tratan con aspirina… paliza…paliza… paliza “.
En relación a la atención que mereció su detención por parte de la Justicia Federal, recordó vagamente a alguien que fue a verlo a la U9 de La Plata, pero dijo que creía era un abogado del foro de esa ciudad bonaerense.

Romano la acusó, Carrizo la interrogó

Adriana Mercedes Espínola fue detenida, en la calle, en marzo de 1976. Pasó por el D2, la penitenciaría provincial y el penal de Villa Devoto antes de ser liberada en 1978.
No tenía militancia pero era compañera de Juan Basilio Sgroi, conocido militante del peronismo combativo, perteneciente al Partido Auténtico.

Adriana Mercedes Espínola revisa su Prontuario (Gentileza de Sara Gutierrez)
Adriana Mercedes Espínola revisa su Prontuario (Gentileza de Sara Gutierrez)

Su paso por el D2 coincidió con un grupo de sanrafaelinos, quienes ya han dado testimonio acerca de los padecimientos de Adriana en ese CCD. La testigo ratificó los martirios sufridos que ya habían sido ventilados en anteriores audiencias y precisó detalles acerca de cómo fue salvajemente torturada. Recordó que sus compañeros de cautiverio le daban ánimo después de cada sesión de tormentos.
Asimismo, Espínola evocó su traslado desde la penitenciaría hacia al Juzgado Federal que funcionaba en calle Las Heras. No recordaba quién la atendió allí, pero reconoció su firma en el expediente que le mostró el abogado Pablo Salinas en el que se demuestra que quien la interrogó fue el juez Rolando Carrizo y el fiscal que la acusó fue Otilio Romano.

La arbitrariedad

Declara Francisco Rafael Giménez Herrero
Francisco Rafael Giménez Herrero

Finalmente prestó declaración Francisco Rafael Giménez Herrero, abogado, quien el 29 de marzo de 1976 fue, junto a su esposa, a visitar a su tío político, José Osvaldo Nardi, en Guaymallén. Allí se encontraron con un gran procedimiento del Ejército y la Policía, que tuvo como resultado la detención de todos los que confluyeron en esa dirección, incluido al hijo de Nardi, menor de edad, que lleva el mismo nombre de su padre. En la comisaría 25 pasaron toda noche, por lo tanto pudieron presenciar el momento en llegaron secuestrados a esa dependencia, otros parientes y Osvaldo Aberastain, novio de la hija de Nardi.
De la Comisaría 25 fueron al D2 y luego al Liceo Militar. “En el D2 no me torturaron –contó Giménez Herrero- pero el sólo paso por allí fue torturante”. Ante una pregunta del abogado Carlos Varela recordó que “escuché los gritos de las personas que eran torturadas. Ponían música clásica con un alto volumen para disimular”.
El abogado manifestó que en esa época defendía a Nardi –militante del Partido Auténtico- en una causa civil y dijo no tener ningún tipo de actividad política y que nunca, ninguna autoridad judicial, le explicó porque permaneció 20 días preso, al igual que su esposa

Para la audiencia del martes 12, han sido convocados como testigos: Carlos Abihaggle, Osvaldo Aberastain y Oscar Perdomo.

 

Ver fotos AUDIENCIA 31 y 32

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