El tercer juicio por delitos de lesa humanidad de Mendoza incluyó largas jornadas destinadas a dilucidar dos grandes operativos: el primero, registrado en diciembre de 1977, se llevó a cabo contra integrantes del Partido Comunista Marxista Leninista en el marco del denominado “Operativo Escoba”. Tuvo como resultado el secuestro y desaparición forzada de ocho personas: Rodolfo Vera, Néstor Carzolio, Walter Domínguez, Gladys Castro, Alberto Jamilis, Nélida Tissone, Adriana Campos y José Alcaraz. Fue señalado como principal responsable el oficial de inteligencia del Ejército Paulino Enrique Furió.
El otro operativo de envergadura fue ejecutado por el Grupo Especial 78 —del que formó parte Carlos Rico Tejeiro— y fue perpetrado antes del comienzo del Mundial de Fútbol, en mayo de 1978 —el torneo comenzó en los primeros días de junio— contra lo que los militares denominaron “subversión residual”. Entre el 17 y el 28 de mayo fueron secuestradas y desaparecidas las siguientes personas: Margarita Dolz, Raúl Gómez, Aldo Patroni, Gustavo y Mario Camín, los hermanos Daniel y Juan Carlos Romero, Isabel Membrive, Víctor Hugo Herrera, Juan José Galamba y Ramón Sosa. Estas once víctimas habían tenido relación con alguna agrupación política de izquierda. Además, incluyó otras seis desapariciones forzadas originadas en distintos momentos y lugares: los casos de Blanca Santamaría, Miguel Poinsteau, Roberto Blanco, Oscar Ramos, Daniel Iturgay y Ángeles Gutiérrez de Moyano. El panorama se completa con lo acontecido en la VIII Compañía de Comunicaciones del Ejército, donde arribaron varios secuestrados que fueron sometidos a tormentos.