Jorge Daniel Roberto Moyano nació en Mendoza, un 10 de abril de 1954. La situación económica de la familia era difícil: sus padres estaban divorciados, su madre trabajaba como empleada doméstica y su hermana en una panadería. Daniel siempre estaba buscando trabajo.
Estudió en la escuela Pouget con Jorge, primo de Raúl Acquaviva. Ese fue el nexo con Carlos Roca y Eugenio “Keno” Paris, todos vecinos y amigos. Keno Paris comenta que “el Dani era un pibe común, de barrio, nos conocimos a los 15 años y nos empezamos a frecuentar por las tardes en las esquinas… ahí aprendimos a fumar, a hablar de chicas, de salidas”. También jugaban a la pelota en la calle, al metegol en la casa de Paris, festejaban carnavales y challas, soñaban con tener auto propio.
Raúl Acquaviva recuerda que el grupo trabajaba ocasionalmente en el boliche “Aloha”, algunos como mozos y Daniel como disc jockey: escuchaban a Hendrix, Emerson, Lake and Palmer, Deep Purple, Quique Villanueva. Daniel era muy fan de los Beatles. Keno recuerda la emoción “del Dani” cuando consiguió el long play ‘Let It be’ de la banda inglesa: “Llegó entusiasmado a mi casa y lo pusimos inmediatamente en el Wincofon”.
Comenta Keno que a través de una cuñada consiguió trabajo en YPF, en la destilería de La Plata. Allí se acercó al peronismo de base, pero luego tuvo diferencias que lo alejaron. “En La Plata entró en contacto con gente del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), volvió con esas ideas y empezamos a militar juntos”, recuerda Keno.
Cuando volvió a Mendoza se inscribió en la Escuela Superior de Comunicación Colectiva y se incorporó al PRT local. Participó del centro de estudiantes de dicha institución junto con Edesio Villegas, Virginia Suárez, Raquel Moretti, Aldo Casadidío, Billy Lee Hunt y Raúl Walter Reta, todas personas desaparecidas, así como también junto al asesinado Amadeo Sánchez Andía.
Daniel fue acercando a sus amigos a la militancia en la Juventud Guevarista: charlaban sobre la situación mundial y nacional. Sus compañeros lo recuerdan como un militante apasionado, como un joven alegre que sufría la marginación social. Raúl cuenta que en la habitación de su casa había pintado al Che proyectando la imagen de una medalla. Keno lo recuerda como “un pibe alegre, buena persona, sonriente, casi siempre de buen humor” y con “una actitud rebelde, siempre enfrentándose a lo establecido, a la autoridad”.
Su último domicilio, ya en la clandestinidad, fue la vivienda de Víctor Sabatini y Nélida Allegrini, en el barrio Santa Ana de Guaymallén. En el marco de una serie de operativos desplegados entre mayo y junio de 1976 contra el PRT y la Juventud Guevarista, el 12 de mayo de 1976 fue secuestrado junto con Sabatini y trasladado al Departamento de Informaciones de la Policía del Mendoza (D2). Desde ese momento se encuentra desaparecido.
