El décimo juicio por delitos de lesa humanidad investigó la apropiación de la hija de la mendocina María del Carmen “Pichona” Moyano y el sanjuanino Carlos Poblete, cuyos secuestros se produjeron entre abril y mayo de 1977 en Córdoba. La niña fue dada a luz en junio en la ex ESMA y su nacimiento se inscribió semanas después en Guaymallén, Mendoza, bajo el nombre apócrifo de Miriam Lourdes Fernández. El debate que comenzó el 12 de marzo de 2021 estuvo a cargo del Tribunal Federal Oral 1 y constituyó el segundo caso de apropiación investigado en Mendoza.
El exoficial de la Policía de Mendoza Armando Osvaldo Fernández fue el principal acusado por la sustracción de la niña, a la que registró como hija biológica suya y de su esposa, Iris Yolanda Luffi, también imputada en esta causa. Estuvo involucrado además el exoficial de policía Abelardo Santiago Garay, quien ofició como testigo del nacimiento junto al ya fallecido Eduardo Smaha Borzuk. La presentación la realizó Fernández con el auxilio de los antes mencionados, sin certificado médico.
Las penas atribuidas fueron 10 años de prisión para Fernández, oficial inspector del Departamento de Informaciones 2 (D2) de la Policía —especializado en inteligencia y condenado a prisión perpetua en procesos anteriores—; 8 años para Abelardo Santiago Garay, y 5 años para Iris Yolanda Luffi. El tribunal adoptó el criterio de la ley 11179, vigente al momento de la sustracción, a pesar de que la acusación había solicitado la aplicación de la ley 24410, sancionada en 1994, momento en que se seguía cometiendo el crimen de retención y ocultamiento.