INSPECCIÓN OCULAR EN EL JUZGADO FEDERAL

09-05-14| En tanto medida procesal, los miembros del Tribunal dispusieron la inspección ocular de espacios mencionados por testigos y querellantes. La revisión incluyó las antiguas oficinas del Juzgado Federal.

El 9 de mayo se realizó la inspección ocular del espacio que ocupaba el Juzgado Federal en la etapa de la Dictadura, sito en la esquina de Las Heras y 9 de Julio de nuestra ciudad. El Tribunal en pleno y las partes acompañaron el reconocimiento del lugar, actualmente en estado de abandono, mencionado una y otra vez por testigos, víctimas y familiares que deambularon por sus oficinas en busca de una señal de la Justicia, por entonces negada.

En este caso, para la inspección fue citada Luz Amanda Faingold, testigo y querellante, quien fuera detenida el 28 de agosto de 1975 en el marco de un procedimiento contra un grupo de militantes de la OCPO (Organización Comunista Poder Obrero) realizado por el D2 con orden judicial. Luz consiguió retroceder más de 38 años, ubicarse en la vieja oficina y reconstruir la escena en la que el juez Miret la interrogó a los gritos después de haber sido abusada y torturada en las celdas del D2. Por entonces, el Magistrado la mantuvo incomunicada, a pesar de sus 17 años, infringiendo la Ley de Patronato que preveía la entrega de la menor a sus padres; con altanería, ratificó la detención. Como si fuera poco desestimó las torturas, a pesar del estado de deterioro en el que se encontraban las y los detenidos; soslayó investigar los ilícitos cometidos contra el grupo y particularmente contra la adolescente, a pesar de que su compañero, León Glogowski, denunció los ataques sexuales de los que fue objeto en el D2.

El recorrido y relevamiento del viejo Juzgado Federal fue acompañado por dos empleados que, por entonces, trabajaban en el edificio en desuso, quienes completaron la información sobre sus dependencias.

 

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El Colectivo Juicios Mendoza se conformó en 2010 por iniciativa de los Organismos de Derechos Humanos para la cobertura del primer juicio por delitos de lesa humanidad de la Ciudad de Mendoza. Desde ese momento, se dedicó ininterrumpidamente al seguimiento, registro y difusión de los sucesivos procesos judiciales por crímenes cometidos durante el terrorismo de Estado.