1-12-16 / Tras finalizar con la revisión de la causa Rabanal, la Secretaria del Tribunal, Natalia Suárez, dio lectura a los fundamentos presentados por la Fiscalía que vinculan al Cuerpo de Infantería con el accionar del D2. Carlos Rico, con ascendiente y mando entre los suyos, formó parte del Centro de Instrucción Contrasubversiva (CIC) y estuvo involucrado en los ilícitos asentados en la mencionada causa.
En la jornada se continuó con la lectura del requerimiento de elevación a juicio elaborado por la Fiscalía. En el primer tramo la secretaria finalizó con la revisión de los hechos que tienen como víctimas a un grupo de personas detenidas en febrero de 1976, cuando se investigaba un tiroteo contra una comisaría en el que murió el cabo Héctor Cuello. Se examinaron los casos pendientes uno por uno.
En el día de hoy se pasó revista a las detenciones de Stella Maris Ferrón y su pequeña hija Yanina Rossi. También la de Alberto Muñoz, Ivonne Larrieu y la hijita del matrimonio, María Antonia y, finalmente, el caso de la abogada Haydée Fernández.
Una vez apresadas, todas las personas fueron sometidas a torturas y vejámenes de variada índole mientras permanecían alojadas en dependencias del D2.
Para finalizar, el documento de la Fiscalía, puntualiza que la“causa Rabanal” por infracción a la Ley 20.840, se caracterizó por la irregularidad en los procedimientos: allanamientos ilegales, tormentos, violaciones y la muerte por torturas de Miguel Ángel Gil. Concluye sosteniendo que para esos días, anteriores al Golpe, era evidente la “degradación del D2″, ya que violaba, en forma escandalosa, las normas jurídicas que debía respetar.
Relación del D2 con otras dependencias
El requerimiento, en la voz de la secretaria Suárez, continuó analizando la participación de otras dependencias policiales en los operativos “antisubversivos”, ya que articulaban y se sometían a las órdenes del D2. En ese camino, con referencia a la causa Rabanal, señaló que participaron el cuerpo de Motorizada, la Comisaría 25, la División de Investigaciones y el Cuerpo de Infantería, del que formaba parte Carlos Rico. El aporte conjunto de la fuerza policial permite inferir que se trataba de una verdadera “empresa delictiva”, dice el escrito de la Fiscalía.
En el caso del Cuerpo de Infantería, aportó al operativo de detención de Stella Ferrón y, según consta en el libro de novedades de la repartición, intervino en el secuestro del matrimonio Muñoz – Larrieu. También estuvo a cargo de la vigilancia de Vicenta Zárate, mientras estaba convaleciente en el Policlínico de Cuyo, con la orden de detener a quien la visitara.
Asimismo, Infantería intervino en el movimiento de los detenidos. Daniel Rabanal, Silvia Ontivero y Fernando Rule, fueron trasladados por ese cuerpo policial desde el D2 hasta la Regional I, donde se había constituido el juez Rolando Carrizo para tomarles declaración.
Rico en persona
Precisamente, en el traslado arriba indicado, intervino Rico personalmente. Así lo señaló Fernando Rule. Luego lo confirmó en su declaración el entonces juez, Rolando Carrizo, quien agregó que Carlos Rico estuvo en la indagatoria de los detenidos, en la Regional I, e intentó un alboroto con carteles que decían “Asesinos de policías”. Este exmagistrado señaló, también, que el acusado se desempeñó como “enlace” en la actividad contrasubversiva.
Por su parte, el oficial de inteligencia del D2, Osvaldo Armando Fernández, recordó que en el operativo que se ventila concurrieron, entre otros, el Cuerpo de Infantería con gente perteneciente al Centro de Instrucción Contrasubversivo (CIC), del cual, el imputado era referente.
Efectivamente, Carlos Rico Tejeiro transitó por espacios a tener en cuenta. Fue designado, a fines del ’74,por el Brigadier Julio Cesar Santuccione, para representar a la fuerza en una dependencia del Ministerio del Interior, encargada de Asuntos Policiales.
Tomó un curso de lucha antisubversiva ofrecido por la Policía Federal en 1976. Luego aportó a la capacitación en esa materia, destinada a oficiales provinciales. Dos años después integró el Grupo Especial 78 (GE 78) preparado, especialmente, para resguardar el Mundial de Fútbol de presuntos ataques subversivos, que nunca sucedieron.
De más está decir que recibió el reconocimiento de sus superiores por su desempeño en la materia, incluso medalla de oro y plata, de manos del jefe Santuccione. Los informes profesionales hablan de su vocación de mando, ascendiente entre los suyos y capacidad de liderazgo. Un conocedor y formador en aquella “lucha antisubversiva”, bien dispuesto y entrenado.
La audiencia se retomará el lunes 12 de diciembre, en un horario no habitual, será a las 15 horas.