Aldo Patroni trabajaba como mecánico en CIMALCO, donde además desarrollaba actividad gremial. En la misma empresa trabajaba Daniel Romero, quien fuera secuestrado el 24 de mayo de 1978. Patroni vivía por entonces con su madre, Felisa Rodríguez, en calle Videla Castillo y Coronel Díaz de la ciudad de Mendoza y estaba casado con Ilda Ester Díaz, con quien tenía un hijo: Aldo Gabriel.
Ilda y Aldo se conocieron en 1970 y a los tres meses se casaron. Dice Ilda que se querían mucho pero decidieron separarse por un tiempo por razones de seguridad, dada la militancia de Aldo.
Aldo Enrique Patroni era militante del PRT-ERP al igual que su hermano Carlos Alfredo. Los hermanos Patroni habían estudiado en la ESMA durante algunos años y habían desistido de la carrera militar. Ambos habían iniciado su militancia en el peronismo para luego integrarse a las filas del PRT. Mientras Carlos Alfredo marchó a Tucumán, donde fue secuestrado en el marco del Operativo Independencia y figura como desaparecido el 1 de octubre de 1976, su hermano fue detenido en Mendoza el 17 de mayo de 1978.
Aldo Gabriel recuerda a su padre como un hombre alegre, deportista y un incansable luchador por los derechos de los trabajadores. También como un padre muy presente pese a que no vivían juntos, pues iba todos los viernes a buscar a su hijo, con quien pasaba los fines de semana.
El último día que lo vieron estaba afiebrado pero de todas maneras fue a visitar a su famila y a mostrarle a su hijo de seis años el asiento de una motito que le estaba armando. Luego de la visita Patroni volvió a la casa de su madre. Allí, a las 4 de la madrugada del 17 de mayo de 1978, un grupo de personas vestidas con uniformes militares y de civil ingresó por la fuerza a la vivienda. Una vez dentro de la misma, parte del grupo se dirigió hacia donde Aldo Patroni estaba durmiendo y lo hicieron levantar de la cama, mientras forzaron a su madre a permanecer boca abajo, con las manos atadas y una tela adhesiva en los ojos. El grupo se retiró de la casa en automóviles. A la mañana siguiente Felisa observó en el piso de tierra de la puerta los rastros del cuerpo que había sido arrastrado y sacado de la casa.
Aldo Enrique Patroni tenía 26 años de edad en el momento de su desaparición.