Carlos Horacio fue director del Liceo Militar General Espejo, que funcionó como centro clandestino detención luego del golpe de Estado. En general, las víctimas fueron trasladadas posteriormente a la Compañía de Comunicaciones, también ubicada dentro del gran predio del Ejército. Del 23 de marzo al 27 de abril de 1976 Tragant fue enviado a San Juan como interventor del gobierno de aquella provincia. Sin embargo, no dejó de ser el director del Liceo y debió responder por los delitos allí cometidos.
Condenas
Fue condenado a prisión perpetua en el cuarto juicio por delitos cometidos en el Liceo, entre ellos
la desaparición de Santiago Illa, visto por última vez en ese lugar.
Fuente: Memorias de los juicios por delitos de lesa humanidad (Mendoza, 2010-2018).