Los hermanos Hugo Alfredo y Julio Félix Talquenca convivían con sus padres y Patricia, su hermana, en una modesta vivienda de Gutiérrez, departamento de Maipú. Don Hugo Talquenca, padre de los jóvenes, se dedicaba a la albañilería acompañado por Julio, su hijo mayor, y eventualmente por Hugo.
Según los testimonios ofrecidos por vecinos y compañeros de estudios en el segundo juicio por delitos de lesa humanidad, los Talquenca eran muchachos sencillos, de trabajo, muy sociables, que compartían las actividades vecinales y eran aficionados a jugar al fútbol.
Hugo Alfredo cursó desde 1973 la especialidad en Maestro Mayor de Obras, en la ENET Nº 5 “Ciudad de Mendoza”, y posteriormente en la Escuela “Pablo Nogués”. También trabajó en la bodega Furlotti. Según su propia familia, Hugo tenía militancia política. Patricia precisó que “tenía ideas socialistas (…) pretendía la igualdad entre todos”.
El joven de 21 años, tenía una relación fluida con los hermanos Bustamante, militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores (P.R.T), que vivían en la zona. También se relacionaba con Héctor Pablo Granic y Virginia Suarez. Todo indica que, al igual que los antes mencionados, pertenecía a la Juventud Guevarista, vinculada al PRT (ERP).Por su parte, Julio Félix se dedicaba a la construcción y a la fecha de su secuestro estaba a punto de casarse. Según su propio padre “Julio no era político”, ni hay antecedente que desmienta tal aseveración. Pero corrió la misma suerte que su hermano cuando tenía apenas 23 años.
En el marco del operativo de mayo de 1976 contra militantes de la Juventud Guevarista, el día 14, los hermanos fueron secuestrados en su domicilio de la calle Julio A. Roca de Gutiérrez, en horas de la noche, sin que se les permitiera siquiera vestirse. El operativo estuvo a cargo del Ejército, todos los testigos coinciden que se realizó con gran despliegue de hombres armados. Desde esa fecha Julio Félix y Hugo Alfredo Talquenca permanecen desaparecidos.
