El rol de la Federal en el terrorismo de Estado quedó probado en diversas causas a lo largo del país, conduciendo centros clandestinos de detención (CCD)-Superintendencia de Seguridad, Olimpo y Atlético- y ofreciendo cursos de formación antisubversiva. En Mendoza, esta fuerza integró la Comunidad Informativa -que reunía a Fuerzas Armadas y de Seguridad para desarrollar la inteligencia- y el Comando de Operaciones Táctico (COT) -que ejecutaba las acciones represivas, además de participar en operativos que incluyeron detenciones, torturas y ejecuciones.
Al mismo tiempo, la delegación de calle Perú funcionó como CCD. Mirotta fue acusado de intervenir en las ejecuciones de Amadeo Sánchez Andía -en 1975- y Víctor Romano Rivamar -en 1976-.
Condenas
Fue condenado a la pena de 4 años y 6 meses de prisión en el sexto juicio por encontrarlo culpable
del delito de asociación ilícita, pero fue absuelto por los asesinatos de Amadeo Sánchez Andía y Víctor Romano Rivamar.