María Leonor Mercuri nació en Capital Federal el 16 de marzo de 1952. Formaba parte de una familia con profundas convicciones religiosas que fueron orientándose cada vez más al compromiso social, lo que entonces se llamaba la opción por los pobres.
La joven Leonor inició sus estudios de Asistente Social en Buenos Aires, mientras trabajaba en el Banco de Desarrollo y hacía tareas de acompañamiento a pacientes con problemas motrices en el Hospital Muñiz.
Cuando en 1974 se intervino la Universidad de Buenos Aires hubo modificaciones en los planes de estudios. Leonor buscó entonces otras opciones académicas y Mendoza resultaba adecuada no solo por razones de estudio, sino porque el banco tenía en la ciudad una sucursal que le permitía continuar su trabajo.
La Escuela Superior de Servicio Social había sido creada en 1961 y estaba ligada, a través de profesores y profesoras, a los aires renovadores que se respiraban en la Facultad de Antropología Escolar y en la Escuela Superior de Comunicación Colectiva. Entre sus profesores se contaba Ezequiel Ander-Egg.
En marzo de 1975 Leonor vino a vivir a nuestra provincia. Su hermana Margarita la acompañó a instalarse. Según cuenta, Leonor ya tenía la idea de participar en el barrio San Martín: se había contactado con un compañero llamado Horacio y con un seminarista de apellido Moyano, vinculado a Llorens. Uno o dos meses después alquiló una casa en el barrio Santa Ana con María Inés Correa Llano y se mudó a Mendoza.
Nora Mazzolo, amiga de Leonor, comenta: “Estaba muy unida a sus hermanos. Cuando se iba a venir acá, los reunió a los hermanos más grandes y les explicó por qué se venía, cuáles eran sus ideales y que venía a luchar por sus ideales. Era muy afectuosa con ellos, tenían una relación muy linda”.
Los primeros meses estuvo viviendo en el barrio Santa Ana con María Inés Correa Llano. Más tarde alquiló un departamento en la Quinta Sección. Luego vivió por cinco meses con su amiga Nora Mazzolo, que era su compañera de carrera, y finalmente alquiló una habitación en el barrio Cementista de Las Heras a la enfermera María Yolanda Azcurra.
Susana Negrette, otra de sus amigas, rememora con cariño: “Tenía muy buen humor, me acuerdo que la risa me contagiaba. Era muy culta y te ayudaba a estudiar. Claro, era un poco mayor que nosotras, entonces como que era más protectora”.
Leonor militaba con su amiga María Inés Correa Llano en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) e integraba el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Era una persona con un hondo compromiso social. Trabajaba con sus cinco amigas y compañeras de carrera en el barrio San Martín junto al cura Llorens: Nora Mazzolo, Sonia Dietrich, Susana Negrette, Alicia Lorenzo y María Teresa Muñoz. El grupo dictaba clases de apoyo escolar y realizaba otras actividades relacionadas con la comunidad. Su compañera de estudio, María Teresa Muñoz de Boggia, recuerda: “En la parte social y religiosa me llamó la atención su fe y sus convicciones católicas, siendo muy buena compañera. Era mayor que nosotras. A mí me llamaba la atención que ella trabajara y que además viniera de traslado. Con ella nos reunimos a hablar, iba mucho a mi casa. Trabajamos juntas en el barrio San Martín”.
El 9 de septiembre, alrededor de las nueve de la noche, Nora Mazzolo y María Leonor Mercuri salieron de la Escuela y se dirigieron a la parada de colectivos en la Alameda. Nora subió al suyo. Esa fue esa la última vez que vio a Leonor. Aún se encuentra desaparecida.
