16-03-22 | A pedido de las defensas, en la audiencia de este miércoles se repitieron los testimonios de Domingo Mauricio y Edith Mortarotti, cuñada de imputado Oscar Pérez, y se leyó la declaración de Tomás Gianoglio. Además, el tribunal aceptó el pedido de Ramiro Dillon, defensor de Mario Ocampo, de incorporar como nueva prueba el libro de guardia de salidas del regimiento de Campo Los Andes donde hizo el servicio militar el soldado desaparecido Félix Órdenes, si existiera. La próxima audiencia será el 30 de marzo a las 9:30.
El empleado judicial compañero de Chaki
Se reprodujo en video la declaración de Domingo Mauricio, quien trabajaba en una de las fiscalías cuando se instauró en Tribunales de San Rafael un Centro Clandestino de Detención. Mauricio era fiscal correccional y confirmó que en «la Departamental» había calabozos con “presos políticos”. Dijo que el Ejército llevaba allí a los detenidos y que «el lugar donde estaban se visualizaban desde la vía pública».
Supo que uno de sus compañeros de trabajo, Sergio Chaki, estaba detenido allí y que su destino dependía del mayor Suárez. Un fiscal comentó que iban a detener a Chaki, recordó, y de inmediato ingresó Trentini con policías y militares. Bajó a los calabozos y se entrevistó con Guevara, quien le dijo que «era un problema de orden superior, un operativo militar». El testigo señaló que era imposible entrar a los calabozos porque estaban bajo jurisdicción militar. Mencionó también la vinculación de Trentini, Musere y López con el mayor Suárez, ya que los vio trabajando en el grupo comando.
Explicó que nunca le llegaron habeas corpus para tramitar y que fue enterándose de que había presos políticos de manera paulatina. «No escuché que se estuviera torturando personas. Pero como conozco personas que estuvieron detenidas luego me llegaron algunos comentarios. Me enteré mucho tiempo después», aseguró. Apuntó que en Tribunales los presos políticos «no estuvieron mucho tiempo, de marzo del 76 hasta junio, que ya los habían trasladado. En el 77 los calabozos estaban libres para los detenidos comunes».
La cuñada de Pérez
Ofrecida como testigo por la defensa, se repitió el testimonio de Edith Mortarotti, exesposa de José Luis Peralta, cuyo hermano Ramón fue detenido en una oportunidad en un operativo en La Horqueta. Mortarotti es también cuñada de Oscar Pérez, casado con su hermana. Dijo que Oscar Pérez y su esposo se conocían de la escuela primaria.
La mujer se refirió a la detención de Ramón, momento en que la casa se revolucionó, pero jamás habló de eso con quien era en ese entonces su marido. «Estuvo detenido unos días, cinco, ocho días. No más. Nunca supe los motivos de la detención».
En varios tramos de la declaración, Ariel Civit quiso saber si Peralta le había prestado a Pérez el libro de Erich Fromm «El arte de amar» y este se lo había devuelto con hojas arrancadas. La mujer reiteró una y otra vez que no, pero dijo que su esposo tenía el libro en la mesa de luz.
Declaración de Gianolio
Se leyó el testimonio de Tomás Gianolio, quien trabajó en la Unidad Regional II de la Policía de Mendoza. Allí fue compañero de Oscar Pérez en la oficina del Personal, bajo el mando de Ruiz Soppe y de Spinelli, quien era jefe de la Policía Ganadera. Esta última unidad se trasladó a Infantería, dijo el testigo, quien aseguró que allí veía a Pérez con jóvenes boy scouts.
Dillon pidió incorporar otra prueba
A pedido de su defendido Mario Ocampo, Ramiro Dillon solicitó al tribunal incorporar como prueba el libro de guardia o el registro de salidas de los conscriptos en el Cuerpo de Montaña de Campo Los Andes, donde hizo el servicio militar Félix Órdenes, cuya desaparición se analiza en este juicio. «Esa prueba no está en el expediente 2704 sobre la desaparición —explicó Dillon—. Voy a solicitar un oficio a la compañía para pedir el libro de guardias por la licencia extraordinaria de Órdenes. Fundo este pedido por el principio de amplitud probatoria, porque uno releva para atrás lo que hay en la causa y hay cosas que quedan pendientes. Mi defendido me hace referencia de que puede haber un libro de guardia que habla de las salidas en la época militar. Si existiera tal libro queremos tener constancia de la salida del soldado de la compañía. Esto podría tener un interés objetivo para la causa».
El fiscal Pablo Garciarena accedió al pedido de Dillon, por lo que el tribunal deberá encarar los trámites de pedido de la documentación.
La próxima audiencia será el 30 de marzo a las 9:30.
