06-10-2022 | Ariel Civit siguió con su alegato en defensa de Norberto Mercado. En esa línea, pidió la absolución lisa y llana al tiempo que fustigó la acusación del Ministerio Público calificándola de «menjunje carente de pruebas», «inflación punitiva» y «mitología pura», entre otras cosas. La próxima audiencia será el 19 de octubre a las 9:00.
En esta audiencia, Ariel Civit continuó con su alegato de defensa del exsubjefe de la División Cuerpos y exjefe de Motorizada y Vigilancia, Norberto Mercado, a quien se le atribuyen cuatro homicidios calificados entre otros crímenes de lesa humanidad: los de Aldo Fagetti, Francisco Tripiana, Roberto Osorio y Pascual Sandoval.
Cierre del alegato de Civit a favor de Mercado
Civit enfocó su alegato en cuestionar la ampliación de la acusación realizada por Pablo Garciarena en los inicios del juicio, lo cual habría violado los principios básicos de la defensa de acuerdo al defensor. Además, argumentó que Mercado no tenía poder de mando en la estructura militar, y en ese sentido identificó como jerárquicos al mayor Suárez, a Mussere, López, Guevara y Ruiz Soppe.
Lo que Garciarena presentó como «ampliación de calificación», señaló Civit, «se permite cuando hay algún elemento agravante. Pero tal como se presenta es un supuesto de inadmisibilidad. No debe ser aceptado porque no reúne los requerimientos del artículo 181 del Código Procesal Penal, porque ni en la declaración del imputado ni en el debate surge un agravante en la constitución del delito».
Siguió Civit: «El Ministerio Público no expuso ni desarrolló la continuación del tipo penal ni consideró un agravante (…) Son hechos distintos la privación de la libertad y el homicidio calificado, los cuatro homicidios calificados que atribuyó». Indicó que el fiscal «debería haber solicitado el requerimiento de elevación a juicio y el tribunal analizar si correspondía. Todo eso ha sido obviado. El acto fue introducido al proceso y en esta situación lo que corresponde es canalizar la impugnación a través de la nulidad».
«En todo caso debería haberse puesto en conocimiento por parte del juez y el Ministerio Público el hecho y las pruebas en su contra. Pero solo se le dijo que está acusado de cuatro homicidios. Cuáles son las razones del incremento de la acusación… no las encontramos», argumentó el abogado.
Luego Civit cuestionó los juicios de lesa humanidad como los únicos procesos que han permitido este tipo de deformaciones. «En mis años de mi profesión solo vi esto en los juicios de lesa humanidad. Estos juicios (…) han sido utilizados como patíbulo y plaza pública y las ejecuciones no están precedidas por un código procedimental».
La teoría del autor mediato
En este punto, Civit solicitó el apoyo del penalista Ramiro Adra, quien se explayó sobre los motivos que impulsan las acusaciones de autoría mediata que se le endilga a Mercado en el caso de los homicidios referidos. «La autoría mediata puede darse por coacción, por error o por dominio de la voluntad en virtud del poder organizado», indicó. Puntualizó que en algunos casos «el autor no tiene dominio de hecho sino otro que tiene poder de emitir una orden. Esta teoría surge en la posguerra con el caso de Adolf Eichmann, y da lugar a otra variante de la teoría mediata que permitió juzgar a los jerarcas nazis».
A Mercado, indicó, «no le cabe ninguna de las teorías mediatas. Para estar ante una teoría mediata hacen falta cinco elementos: aparato de poder, una persona que dé la orden, el autor material, el instrumento y que el resultado se vaya a producir independientemente del elemento».
La «inflación punitiva»
En el último tramo de su intervención, Civit aseguró que en los juicios de lesa humanidad desarrollados desde el 2006 se ha ejercido una «inflación punitiva». «Los argentinos somos especialistas en inflación. Pero lo llamativo es que hemos descubierto la inflación punitiva. Tal como han sido formulados los hechos resulta que tendríamos que un sujeto de abajo le da órdenes al de arriba, porque no aparece nunca un testigo que diga que Mercado golpeó personas, interrogó personas, detuvo personas, o que dio órdenes de detener».
«No hemos tenido ni rumores de que Mercado haya detenido o dado la orden de detener a alguien. Era un oficial principal que no tenía comando. Mercado explicó que ingresó a División Cuerpo el 28 de febrero del 76. Las personas de las que se le atribuye la detención fueron detenidas el 23 de febrero. Mal podía tomar decisión alguna contra esas personas», detalló. Señaló entonces que «las fuerzas policiales no tenían dominio del hecho, el dominio de toda la actividad represiva estaba a cargo de las Fuerzas Armadas, en este caso el mayor Suárez».
En ese sentido, citó jurisprudencia del juez federal de San Rafael, Raúl Héctor Acosta, quien definió “cómo era la estructura de poder”. “Muchas personas desarrollaron conductas estereotipadas en el marco de un estado de sitio. Acosta determinó cómo estaba estructurada la represión en San Rafael y por eso procesó a Guevara, López, Mussere y Ruiz Soppe. Autores mediatos eran el mayor Suárez, Jorge Alberto Maradona, Ruiz Soppe, Mussere, David Enrique López y, más oculto, el loco Alonso, que operaba la Departamental. Acosta suma a Aníbal Guevara. Ellos eran los que podían decidir. Ni siquiera aparece Stuhldreher en esa estructura», explicó el abogado.
Para Civit, la acusación contra Mercado retrotrae a las épocas de la Inquisición. «Cuarenta años después aparece Mercado como poseedor de un gato negro, entonces es culpable. Es la anulación del derecho penal. Estas imputaciones construidas en base a teorías cumplen función de mitología. Invocar acciones penales sin pruebas es mitología. Esto se equipara al condenable actuar de la Inquisición».
Siguió con algunos dislates: «No solo tenemos inflación por la degradación de la moneda, tenemos inflación punitiva los argentinos. Se ha extendido esta inflación punitiva porque se procuró ir más allá de los grupos de tareas. Acosta refiere que los arrestos fueron hechos en el marco de un estado de sitio”. Erróneamente, afirmó, fue “dictado por un Congreso constitucional” en lugar de advertir que esa es potestad del Poder Ejecutivo. Luego continuó: “¿Por qué habría que imputar por los arrestos a personas en el marco de un estado de sitio? No estoy hablando de torturas ni desapariciones. La inflación punitiva que se caracteriza por una notoria selectividad (…) ¿Dónde están presos los funcionarios de Isabel Martínez de Perón que ordenaron los arrestos? ¿Por qué Mercado, si no dictó ninguna orden está sentado acá, y [Carlos] Ruckauf va a La Nación más y habla?».
Civit defenestró el argumento de que los acusados en este juicios tenían un rol central en el aparato represivo de poder: «Termina siendo instrumento para la gilada estudiantina lo del aparato organizado de poder. Decir que era subjefe de la división cuerpos es el gato negro que se utiliza para vincular a Mercado. Es un cargo que no existe ni ha existido, ni ha tenido funciones asignadas».
Más tarde comparó este juicio con el que sometió a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner a una causa por obras de Vialidad. «Qué peligroso que si alteramos el principio de la participación y generamos esta inflación punitiva, quedamos todos expuestos a que alguien nos quiera cargar el sambenito como autores de delitos. Por ejemplo, en el juicio sobre la actual vicepresidente (…) ¿Entonces todos los que estaban en el Ministerio de Producción son responsables? Para algo existe en la teoría dogmática el concepto de autoría, de participación, no es palabrerío inútil».
El comando militar, puntualizó, «estaba en la Cámara de Apelaciones”. “Les tomaron el lugar a los jueces”, sostuvo. “Desde allí Suárez decidía todo, la libertad y la vida de las personas. ¿Qué tenía que ver Mercado? Es ridículo, realmente no tiene sustento normativo ni estructura probatoria. La figura de Mercado tenía menos relevancia que un espantapájaros”.
Hacia el final, el defensor argumentó que Mercado cumplía con su deber en División Cuerpo. “¿Qué podía hacer Mercado, tenía que trenzarse a tiros con los militares él solo? Hasta el fiscal Julio Strassera dijo que los arrestos fueron hechos en el marco del estado de sitio».
«Tienen que absolver lisa y llana a Mercado, la certeza lo da la ley. Esta persona es sin duda inocente de todos los hechos, tanto de la acusación primigenia como de la ampliación de la imputación. Corresponde parafrasear a Strassera: ´Señores jueces, nunca más inflación punitiva'».
La próxima audiencia será el 19 de octubre a las 9, donde se espera que comience con sus alegatos de cierre Ramiro Dillon.