AUDIENCIA 6 / LAS REPRESIÓN ANTES DEL GOLPE

30-06-2021 | En esta oportunidad declararon Matilde Berón —hermana de Juan Carlos, Jorge Valentín y Luis Abelardo Berón—, Javier Fagetti —hijo del desaparecido Aldo Fagetti— y el sobreviviente Orlando Flores. Las primeras dos personas desde la sala del Tribunal Oral Federal de San Rafael y el último desde San Luis. Al cerrar su testimonio, Fagetti les pidió a los acusados que dijeran dónde estaban los desaparecidos. La próxima audiencia será el 7 de julio a las 8.30.

La sala del TOF de San Rafael

En la sexta audiencia, Matilda Fermina Berón reveló detalles de la detención de sus hermanos Juan Carlos—en la fábrica en la que trabajaba—, Jorge Valentín y Luis Abelardo —en la casa de sus padres—. Todos fueron apresados en febrero de 1975, antes del golpe de estado. Cabe destacar que esta familia fue acosada por su pertenencia a la corriente peronista liderada por el exgobernador Alberto Martínez Baca.

“Fueron momentos muy desesperantes para nosotros. En febrero empezaron los allanamientos en mi casa y no pararon hasta abril. Al final dejábamos la puerta abierta para que no la rompieran más. A Carlos lo sacaron de la fábrica, a Jorge lo sacaron de la casa donde estaba durmiendo. Jorge tenía diecisiete años y Luis unos veinte o veintidós. Todos compartíamos el mismo lote en diferentes casas, a mi esposo y a mi papá los tuvieron con los brazos en alto hasta que se fueron”. Recordó que la noche de las detenciones entraron y golpearon puertas y que su madre perdió anillos de oro y otras cosas. Cuando reclamó por los robos recibió fuertes golpes.

Matilde Berón

“En uno de los allanamientos vi militares en la vereda paseándose, ese día se llevaron a Juan Carlos, le preguntaron a mi papá y después fueron a buscarlo a la fábrica. Mis otros hermanos no estaban en la casa. Era de día, lo único que pude ver es que tenían uniforme militar y estaban en la vereda paseándose con el arma”, agregó.

La testigo relató que los llevaron “a la Octava, luego a Tribunales”. Refirió asimismo el secuestro de otro de sus hermanos, José Guillermo, de veinte años: “Cuando desapareció lo habían trasladado de Tribunales a la bodega, en la calle Urquiza. Mi papá le había llevado la cena y le dijeron que ya lo habían largado. Lo trasladó el señor Mussere. Cuando fuimos a verlo había uno haciendo gimnasia abajo de un parral en la bodega (…) nos dijo que nos fuéramos porque si no nos iban a llevar para adentro también”.

A los tres, explicó, los trasladaron a Mendoza, y de Mendoza a La Plata en avión.

La saña contra Di Benedetto

También declaró Orlando Flores desde San Luis, detenido entre el 25 y 26 de febrero a la madrugada. “Entraron a la casa de mis padres personal del Ejército y de la Policía de San Rafael. Yo dormía en una habitación detrás de la casa, cuando sentí el ruido me desperté, me golpean la puerta y al abrir me encuentro una pistola en la cabeza. Me subieron al camión al que le decíamos ‘cuartito azul’, un camioncito, un 608. Adentro estaban, Coco Rosales, Roberto Rosales, Ramón Rosales, Nilo Torrejón, los hermanos Berón. Nos llevan a Infantería”. Todos pertenecían a la Juventud Peronista (JP) y habían apoyado activamente la gestión del gobernador Martínez Baca. A las seis de la mañana llegaron otras cinco personas detenidas. Recordó únicamente a Hermenegildo Zulca, que posiblemente era norteño.

Orlando Flores

Flores fue liberado pero se presentaron dos personas en su casa —”una de ellas era Labarta”— y le dijeron que debía concurrir a la Seccional Segunda para entrevistarse con Luis Alberto Stuhldreher. Una vez en la comisaría volvieron a esposarlo, a golpearlo y detenerlo. Lo trasladaron a Infantería, “donde estaban todos los del barrio”.

Allí fueron sometidos a interrogatorios, golpes y patadas: “Porque militábamos en la juventud peronista de San Rafael”, sostuvo. Flores compartió detención en Infantería con Nilo Torrejón, Ramón Rosales, “Coco” Rosales, Berón, Santiago Illa, Ríos y Aldo Fagetti. Todos fueron trasladados al D2 de Mendoza y, posteriormente, al penal de Boulogne Sur Mer.

Relató algunos episodios de violencia vividos en la penitenciaría desde el golpe de Estado, momento en que intervino el Ejército. “El 24 de junio, tres meses después del golpe, llegaron a las siete de la mañana y nos sacaron afuera desnudos al patio. Nos golpeaban, nos insultaban. Recuerdo a Antonio Di Benedetto, el hombre estaba desnudo, tiritando de frío”. Refirió que luego de preguntar quién era “el enfermo del corazón”, golpearon a Di Benedetto y le desearon la muerte. Flores fue trasladado en avión a La Plata junto a otros presos.

En un momento de su declaración, explicó que años después conoció trabajando en la cosecha de papa de Malargüe a un expolicía de Infantería, hermano del “gordo Domínguez”, quien le contó cómo se fraguó la libertad de Aldo Fagetti: “Me contó que a Aldo Fagetti le dan la libertad y le dijeron ‘quédese ahí’, y que él escuchó un disparo y después vio que estaba el cuerpo de Aldo Fagetti tirado en la puerta de Infantería. Le dijeron ‘vos no sabés nada, no viste nada’. Le dieron un balde con agua y jabón para que fuera a limpiar la sangre”, relató.

“Les pido que digan dónde está mi viejo”

El último en declarar fue Javier Faggeti, hijo de Aldo, quien ya declaró en juicio en 2015.  Esta vez amplió aquella intervención.

Fagetti era militante de la Juventud Peronista (JP) y empleado de Rentas. Fue detenido el 25 de febrero de 1976 por la siesta en el local de comidas que manejaba con su esposa para sumar dinero a la familia. Según el testigo, fue un gran operativo que incluyó el corte de la calle. En el allanamiento de la vivienda intervinieron policías y militares. “Secuestran a mi papá con la ropa que tenía puesta. Se llevan dinero. Tenían una lista confeccionada a máquina: el primero que figuraba era mi padre, que era referente de la JP de San Rafael”.

Javier Fagetti, hijo del desaparecido Aldo Fagetti

Su madre lo vio en Infantería muy golpeado “pero íntegro”. También identificó a varios compañeros más. La mujer insistió para visitarlo y le respondieron que llevara ropa y comida. El 5 o 6 de marzo fue a la Municipalidad, “donde no le dieron bolilla”. Habló con Suárez, quien amenazó con exterminarlo a él y a su hijo.

El testigo relató que su madre se presentó en Infantería con él, que era un bebé, y pidió que lo llevaran con Aldo. “El militar me agarró a mí solo y me metió para adentro. Mi mamá se da cuenta que estuve con él porque salí sonriente, salí desnudo sin pantalones y sin pañales, con (…) un juguete que me hizo mi papá en esa media hora que estuvo conmigo (…) me imagino que él sabía lo que le iba a pasar”, aventuró.

Fagetti relató que el 10 de marzo su padre fue trasladado a la Octava, le dieron una liberación fraguada y desde ese día nunca más volvió. “Mi viejo desaparece con los decretos de eliminación de la subversión. Y hubo un juez federal, Jorge Armando Césped, a quien yo considero partícipe, cómplice, o por lo menos no hizo lo que tenía que hacer. Le negó el habeas corpus a mi vieja. En la justicia provincial, en la Departamental, había un Centro Clandestino de Detención. Esto es una vergüenza para los mendocinos”, denunció.

Víctimas del décimo primer juicio

Por último, Fagetti pidió al tribunal que le permitiera hacer un pedido a Ariel Civit, defensor de los acusados: “En Argentina hubo una guerra, que fue la de Malvinas. Y los ingleses nos permitieron recuperar los “NN” de Malvinas. Queremos que les pregunte a sus defendidos dónde están los desaparecidos, dónde está mi viejo. Que nos digan dónde están mi viejo y sus compañeros”, cerró.

La próxima audiencia será el miércoles 7 de julio a las 8:30.

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El Colectivo Juicios Mendoza se conformó en 2010 por iniciativa de los Organismos de Derechos Humanos para la cobertura del primer juicio por delitos de lesa humanidad de la Ciudad de Mendoza. Desde ese momento, se dedicó ininterrumpidamente al seguimiento, registro y difusión de los sucesivos procesos judiciales por crímenes cometidos durante el terrorismo de Estado.