AUDIENCIA 28 / LA PERSECUCIÓN A MILITANTES BARRIALES

07-08-2020 | Se oyeron tres nuevos testimonios por Operativo Antijesuita. La historiadora Yamile Álvarez fue convocada para aportar las conclusiones de su investigación en torno a los Campamentos Universitarios de Trabajo. Pablo Correa Llano declaró lo poco que supo sobre la desaparición de su hermana María Inés, secuestrada con ocho meses de embarazo. Por último, Oscar Guidone reconstruyó el contexto de militancia de la Facultad de Medicina y el trabajo barrial de gran parte del estudiantado. La próxima audiencia será el viernes 21 de agosto a las 9:30. 

Desde distintos puntos, las tres personas citadas ofrecieron su testimonio mediante videoconferencia. El tribunal y las partes pudieron realizar las preguntas correspondientes.

Campamentos Universitarios de Trabajo y Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo: declaración de la historiadora Yamile Álvarez

Con la asistencia del secretario del tribunal, Graciela Yamile Álvarez brindó declaración por videoconferencia desde la sala contigua. La testigo fue citada en el marco de la causa por el Operativo Antijesuita, en virtud de su investigación “Sacerdotes del Tercer Mundo y jóvenes católicos en la Mendoza de los 70: entre el compromiso social y la militancia política”.

Yamile Álvarez

Según la autora, el trabajo surgió motivado por la originalidad de la actividad del sacerdote Carlos Mujica y otros curas tercermundistas que en verano llevaban a los y las jóvenes de la JUC (Juventud Universitaria Católica) a los Campamentos Universitarios de Trabajo (CUT).  En esa búsqueda de información, encontró que Llorens llegó en el 58 y fue el precursor de la organización de los CUT en el 64, precisamente en el barrio San Martín de Mendoza. Sus fuentes fueron un libro escrito por el mismo Llorens y el testimonio de Miguel Longo.

Álvarez escribió un artículo sobre la radicalización de la juventud en la década del 60 y el 70. Allí tomó como antecedente la labor de Llorens en el barrio San Martín con la creación de los CUT, que tenían como objetivo que los y las estudiantes entraran en contacto con los sectores más pobres. Explicó que, de acuerdo a la información recabada, a esos campamentos asistían jóvenes universitarios de diferentes lugares del país que a lo largo de las vacaciones de verano ayudaban a la población del barrio a construir sus casas, entre muchas otras tareas. Eran aproximadamente veinte o treinta días durante los cuales el estudiantado se acercaba a esa realidad.

La historiadora explicó que el único testimonio que pudo obtener fue el de Miguel Longo, para quien la corriente que predominaba era el Peronismo de Base. Por otro lado, también tuvo en cuenta los escritos de Luis Miguel Donatello sobre las redes sociales del catolicismo. En esos artículos se vinculaba a Montoneros con los Sacerdotes del Tercer Mundo. Su investigación le demostró, por el contrario, que Mendoza era una excepción: aquí solo se hablaba de Peronismo de Base. La hipótesis original de Álvarez -que en Mendoza las relaciones del MSTM eran iguales a las del resto del país-, entonces, quedó refutada. No obstante, la historiadora manifestó que es difícil saber cuáles fueron las organizaciones presentes porque los periódicos de esos años hablaban indistintamente de ellas.

También investigó al “Grupo de los 27”, sacerdotes que se organizaron ante la falta de implementación de las reformas del Concilio del Vaticano Segundo en Mendoza y que posteriormente confluyeron en el Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo (MSTM). Explicó que el grupo nació producto de la negativa del obispo del momento a aplicar las reformas mencionadas y que una vez solucionado el tema, con la llegada de Maresma, muchos de ellos quedaron sin cargos y varios se fueron a Europa. Cuando regresaron se establecieron en la calle Catamarca y adhirieron al MSTM. Allí, jóvenes de la JUC empezaron a asistir a reuniones. La testigo pudo entrevistar a Carlos Vollmer y Arturo Lafalla, integrantes de estos grupos que se oponían a Lanusse y tenían como objetivo la vuelta de Perón. Respecto a la vinculación ideológica, predominaba el peronismo.

Sala virtual de la audiencia 28

A partir de esa mención de Álvarez, la defensa solicitó incorporar como testigos a Carlos Vollmer y al exgobernador de la provincia, Arturo Lafalla. La querella, por su parte, solicitó la declaración del investigador Luis Miguel Donatello.

Un posible caso de apropiación: el secuestro de María Inés Correa Llano

Pablo Correa Llano declaró brevemente desde su domicilio sobre el secuestro y la desaparición de su hermana, María Inés. Explicó que la joven era instrumentista en el área de cardiología del Hospital Central, que le gustaba mucho la montaña y que era socia del Club Andinista de Mendoza. Sobre su militancia política, a pedido de la fiscalía, respondió que la había escuchado mencionar cierta actividad social en el barrio San Martín con el cura Llorens.

Declara Pablo Correa Llano

Acerca de la desaparición, el testigo relató que la familia había perdido contacto con ella. Por esa razón, Pablo se hizo presente en el domicilio de La Puntilla, propiedad familiar en la que Inés vivía desde hacía más de un año junto a su pareja, un hombre de General Alvear de apellido Jakowczyk. Cuando llegó encontró la puerta de la vivienda abierta y las cosas revueltas. Entonces realizó la denuncia en la Comisaría de Chacras de Coria y, según recordó, hubo una inspección ocular: “Ahí terminó mi intervención”. Y agregó: “No he tenido ningún dato, no sé absolutamente nada”.

Fue el padre, un abogado con muchos contactos, quien hizo gestiones ante las autoridades militares del momento, pero Pablo no pudo precisar cuáles. La fiscalía leyó su declaración previa en la etapa de instrucción, fechada en 2006. En esa ocasión, el testigo había referido una charla que tuvo con él. El padre había dicho que “personal del Ejército estaba seguro de que los habían matado” ya que los secuestros habían ocurrido a mediados de 1976, momento en que “directamente eran asesinados”. El testigo reconoció sus palabras, pero aclaró que nunca tuvieron certezas sobre lo sucedido: “Eran épocas en las que se podían escuchar muchas versiones”, explicó.

También relató que se contactaron una persona del hospital. Su ausencia en el trabajo coincidía con el momento en que la familia perdió comunicación. Poco después llegó una notificación de despido por inasistencia.

Fiscalía y querella preguntaron si Inés estaba embarazada al momento de la desaparición. El hermano entonces confirmó que cursaba el octavo mes y que había compartido la noticia con alegría ante su familia. Este embarazo casi a término constituye uno de los casos de posible apropiación de nuestra provincia. En ese sentido, el testigo indicó que dejaron muestras genéticas en el Banco Nacional de Datos Genéticos pero nunca recibieron noticias.

La militancia estudiantil en los barrios carenciados de Mendoza

Oscar Guidone, estudiante de Medicina de la Universidad Nacional de Cuyo y luego preso político, fue citado para aportar información sobre María Cristina Lillo. El testigo ya declaró en juicios anteriores sobre su propio secuestro en la Compañía de Comunicaciones de la VIII Brigada de Infantería de Montaña.

Testimonio de Oscar Guidone

Guidone afirmó que al menos el noventa por ciento de los y las estudiantes de su carrera militaba en alguna agrupación política. Normalmente, la Facultad de Ciencias Médicas tenía tres o más asambleas estudiantiles por semana. Las reuniones se realizaban en el aula magna del edificio, un anfiteatro que, a pesar de la amplitud, resultaba chico para la gran cantidad de asistentes. En las asambleas se discutían temas de la agenda estudiantil como el examen de ingreso, el acceso a la biblioteca o las correlatividades innecesarias, entre otros.

Una de las situaciones que narró fue la toma de la Facultad de Ciencia Médicas. Cuando el Ejército iba en camino para terminar con la lucha estudiantil, las y los universitarios decidieron salir del edificio y reunirse en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), también en el campus de la UNCuyo. Para no llamar la atención salieron de a dos o tres. Ya en el edificio de la FCPyS, vieron por la televisión cómo los uniformados ingresaban a Medicina rompiendo las ventanas y puertas. Al encontrarse tachos con líquidos “extraños”, los militares se cubrieron creyendo que iban a explotar, aunque era solo jabón que preparaban en Química.

En este contexto universitario el testigo conoció a María Cristina Lillo, conocida como “Piri”, y resaltó las características de la joven: era excelente compañera y alumna, a tal punto que desarrolló una ayudantía de cátedra destacable. También afirmó que la Piri participaba en las asambleas estudiantiles, pero no recordó a qué agrupación pertenecía. La relación con la joven fue solo universitaria. Guidone contó que compartieron cursado hasta que él fue secuestrado, el 2 de junio de 1976.

Audiencia 28

Oscar relató que el estudiantado de la Facultad de Ciencias Médicas, más allá de las asambleas con reivindicaciones universitarias, luchaba asimismo por los derechos de los y las vecinas y realizaba actividades sociales en los barrios cercanos a la universidad que habían quedado fuera del amparo del Estado. El testigo participó con más estudiantes de la entrega de leche a menores con desnutrición: reunían dos o tres cajas en la facultad y las preparaban después en los barrios Flores y Olivares. El defensor Pérez Videla preguntó por la intervención estatal en esas poblaciones, pero Guidone afirmó que no existía: “Era gente fuera del sistema”, explicó.

También refirió que conoció al cura Llorens en alguna de las reuniones sociales donde ponían en común el trabajo que se estaba realizando con la población, pero señaló que no había una relación directa. Destacó, no obstante, que Llorens se caracterizaba por llevar una sotana descolorida de tanto uso: “Militaba, hay que decirlo como era”, agregó.

El grupo de Medicina que integraba Guidone se dedicaba a los barrios Olivares y Flores, donde practicaban medicina popular. Quienes cursaban los primeros años, como él, se encargaban de las historias clínicas. Sin embargo, reconoció que había más militantes de de su carrera en el barrio San Martín, ayudando a sus habitantes. Oscar afirmó que todos estos grupos, aunque integraran distintas organizaciones, luchaban por un mundo mejor: por el derecho a la vivienda, a la educación, a la salud.

Finalmente, Guidone respondió algunas preguntas referidas a su propio secuestro.

La próxima audiencia se realizará el 21 de agosto a las 9:30.

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El Colectivo Juicios Mendoza se conformó en 2010 por iniciativa de los Organismos de Derechos Humanos para la cobertura del primer juicio por delitos de lesa humanidad de la Ciudad de Mendoza. Desde ese momento, se dedicó ininterrumpidamente al seguimiento, registro y difusión de los sucesivos procesos judiciales por crímenes cometidos durante el terrorismo de Estado.