AUDIENCIA 69 / CUADRADO: “NO SOMOS NI FUIMOS CRIMINALES”

13-04-2022 | Amplió su indagatoria Juan Carlos Cuadrado, quien fuera jefe del Escuadrón Tropa de la Fuerza Aérea. Negó conocer la “lucha antisubversiva”, detenciones y procedimientos ilegales. La próxima audiencia, con más declaraciones de los imputados, es el 29 de abril a las 9:30.

Antes de que Cuadrado comenzara con sus palabras, Navarro Moyano retomó la indagatoria que había comenzado la audiencia anterior. Dijo que creía “haber cometido un error o no haber sido claro en cuál fue la secuencia de quiénes fueron sus jefes”. Explicó que en el 75 y el 76, estuvo a cargo el teniente coronel Barrera y que no alcanzó a estar en Inteligencia cuando el jefe fue Riveiro, quien revistó al frente del destacamento hasta el 78.

A continuación, el procesado Juan Carlos Cuadrado expuso su declaración. Le atribuyó a su edad (89 años) algún olvido o equivocación y aseguró no tener conocimientos jurídicos. Relató que desde fines del 75 hasta los primeros días del 78 prestó servicios como delegado aeronáutico adjunto en la embajada argentina en Brasilia. Por esta razón, aseguró, cuando regresó —destinado a la IV Brigada Aérea— no tenía conocimiento de la situación que atravesaba el país. “El conocimiento exhaustivo de los acontecimientos que se sucedían en nuestro país a partir del 24 de marzo de 1976 no eran en absoluto detallados ni suficientes o fidedignos como para que a mi regreso al país tuviera un panorama total de la situación”, puntualizó Cuadrado.

Al arribar a la IV Brigada fue recibido por el comodoro Donato Vecchio, jefe del Grupo Base IV: “Una persona excepcional en todo sentido, profesionalmente y desde el punto de vista moral”. Recordó que “la única orden” que recibió fue un traslado a Potrerillos al día siguiente. En la localidad de montaña estaba el Vivac donde los soldados de la clase recién incorporada recibían instrucción básica. Estuvo designado en la Fuerza Aérea de Mendoza hasta noviembre del 78.

Juan Carlos Cuadrado

Posteriormente, según dijo, participó del despliegue al aeropuerto San Julián —provincia de Santa Cruz— debido al conflicto con Chile por el Canal de Beagle. Los trabajos de planeamiento previos ocuparon a la totalidad del Escuadrón Tropa e incluyeron viajes de oficiales y suboficiales a San Julián, sostuvo. Recordó entre sus subordinados a los comodoros Santa María y Gaviola y al vicecomodoro Chiófalo.

A diferencia de lo que plantea la acusación en el requerimiento de elevación a juicio, Cuadrado negó que la Fuerza Aérea tuviera jurisdicción operativa en el departamento de Las Heras y contacto con comisarías como la 16. “Al día de hoy no tengo ni idea de dónde está ubicada la delegación de la Policía en el departamento de Las Heras”, agregó.

Tribunal

Juan Carlos Cuadrado —jefe del Escuadrón Tropa— negó haber recibido o impartido órdenes para trasladar, torturar o desaparecer a una persona. “El Escuadrón de Tropas a mi mando siempre actuó conforme mandaban los reglamentos”, expresó, y su incumplimiento le hubiera resultado “inaudito”. Paradójicamente, cuando el fiscal Daniel Rodríguez Infante preguntó por ciertas normas que regían a la Fuerza Aérea desde 1975, el imputado aseguró desconocerlas. Además, argumentó que los crímenes que se le imputan no caben “en las convicciones morales” de ningún integrante de la Fuerza Aérea.

“Jamás tuve conocimiento de que se hubieran violado esos reglamentos o leyes o que se hubieran cometido actos ilegales como los señalados. Los oficiales o suboficiales de la IV Brigada no somos ni fuimos criminales ni violadores de las leyes que nos rigen”. De acuerdo al relato del imputado, recién se enteró de los delitos cuando fue detenido en mayo de 2014, momento en que lo condujeron ante el juzgado de primera instancia de la Ciudad de Mendoza.

Reclamó que a lo largo del juicio “ningún testigo” presentó o expresó “una sola prueba” que lo incriminara directamente. “Han sido simplemente relatos de momentos que dicen que les tocó vivir hace más de cuarenta años. De ser ciertos, mis convicciones morales hacen que me duelan los padecimientos que seguramente sufrieron ellos, sus familiares y allegados (…) No dudo de la autenticidad de ese dolor, pero yo no tuve conocimiento hasta que me detuvieron”, justificó.

Cuando concluyó su relato, las partes realizaron preguntas. El abogado Carlos Benavídez consultó por su defendido, Carlos Santa María, de quien Cuadrado fue jefe directo en 1978. El imputado recordó que Santa María era entonces capitán y jefe de la Compañía de Defensa y negó haberle encomendado operaciones por fuera de las instalaciones de la Brigada porque las tareas del Escuadrón Tropa se limitaban a proteger “los bienes materiales y humanos” de la base área.

Defensor Carlos Benavídez

Martín Ríos lo interrogó sobre José Santos Chiófalo, a quien Cuadrado identificó como “jefe de la Banda de Música”. Respecto a la “guardia permanente”, el imputado explicó que era rotativa y estaba integrada por soldados de la Compañía de Policía Militar. No obstante, “puede haber habido” algún miembro de la banda, indicó. Los jefes de puestos de guardia —oficiales— no solo eran del Grupo Base, sino también del Grupo Técnico, agregó.

A su turno, el fiscal Daniel Rodríguez Infante solicitó a Cuadrado que reconstruyera la estructura de la IV Brigada Aérea. La Jefatura de Brigada tenía distintos organismos: Operaciones, Inteligencia, Cargos, Compras. Del jefe de Brigada dependían también los jefes del Grupo Base IV, Grupo Aéreo y Grupo Técnico. El Grupo Base IV se componía de escuadrones: el Escuadrón Tropa, el Escuadrón de Servicios y otro que el acusado no pudo recordar. El Escuadrón Tropa, a su vez, se organizaba en tres compañías y una “Banda de Música y Guerra”. Las compañías eran Servicios —integrada por conscriptos—, Policía Militar —realizaba las guardias— y Defensa —respondía ante ataque externo en las instalaciones—. El acusado tuvo a su cargo unos setecientos soldados, seis o siete oficiales y quince o veinte suboficiales, incluida la banda. Cuadrado negó que existiera una subunidad COIN durante su jefatura. Tampoco reconoció al CAMI.

Daniel Rodríguez Infante e integrantes de la fiscalía

Rodríguez Infante se refirió a un reglamento reservado que aportó otro acusado, Eduardo Elio Gaviola, durante su declaración indagatoria. El documento, titulado “Reglamento Orgánico de Brigadas Aéreas RAO-50”, mencionaba como una de las funciones de la Compañía de Policía Militar la ejecución de “procedimientos y detenciones ordenados o los que las circunstancias aconsejen”. Cuadrado interpretó el texto de la siguiente manera: “En caso de un hecho violatorio de las normas reglamentarias o casos de ataque contra la institución, obviamente, al actuar, detendrían a aquella persona que era el atacante”. A continuación, el fiscal nombró a Miguel Ángel Bustos, que prestó funciones en la Compañía de Policía Militar de 1975 a 1983 y, por ende, fue subordinado de Cuadrado. En 1977 Bustos intervino en un operativo enmarcado en la “lucha antisubversiva”, pero el acusado no pudo explicar el hecho y se excusó nuevamente en el completo desconocimiento de la situación nacional y provincial previa a su regreso a Argentina.

El fiscal preguntó si existían vínculos orgánicos entre el Escuadrón Tropa y la División de Inteligencia de la IV Brigada: “Absolutamente ninguno”, respondió Cuadrado. No pudo asegurar lo mismo para el caso del Grupo Base IV que dirigía Vecchio. Daniel Rodríguez Infante interpeló al acusado respecto de la “lucha contra la subversión” que establecía la propia normativa de la Aeronáutica —entre ella, la Directiva “Orientación”, de 1975—. “En el año 78 prácticamente de eso ya no se hablaba. El problema, vuelvo a reiterar, era con la República de Chile (…) Todo lo demás era tema pasado, no existía. Sabía que había existido, pero en ese momento no tenía conocimiento de que se estuviera desarrollando”, declaró Cuadrado. Como se dijo, negó conocer las directivas nombradas por el Ministerio Público.

Por último, el fiscal mencionó a Alcides Paris Francisca, vicecomodoro de la Fuerza Aérea y jefe de la Policía de Mendoza durante el periodo en que Cuadrado estuvo en la provincia. Su sucesor, también vicecomodoro, fue Mario Laporta. El imputado no pudo explicar este fenómeno que vinculaba a la Aeronáutica con la Policía.

Cuadrado concluyó su declaración apelando a su tranquilidad de conciencia: “El día que tenga que dar respuestas, porque soy católico, ante Dios nuestro señor, sé que voy a ser absuelto”. 

La próxima audiencia será el viernes 29 de abril a las 9:30.

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El Colectivo Juicios Mendoza se conformó en 2010 por iniciativa de los Organismos de Derechos Humanos para la cobertura del primer juicio por delitos de lesa humanidad de la Ciudad de Mendoza. Desde ese momento, se dedicó ininterrumpidamente al seguimiento, registro y difusión de los sucesivos procesos judiciales por crímenes cometidos durante el terrorismo de Estado.