INSPECCIÓN OCULAR / DESTACAMENTO DE INTELIGENCIA 144 DEL EJÉRCITO

21-02-2020 | El tribunal y las partes realizaron una inspección ocular en el edificio donde funcionó el Destacamento 144 del Ejército, cuyas causas se abordan en este juicio. El testigo convocado fue Martín Orozco, quien estuvo detenido allí junto a su madre cuando tenía nueve años. El gran inmueble de Emilio Civit al 405 funcionó como sede de inteligencia de esta fuerza hasta 1980.

La breve jornada de hoy comenzó con la toma de juramento del testigo, asistido por Sara Gutiérrez del equipo de acompañamiento. Orozco había declarado en instrucción y, una vez concluido el recorrido, fue citado para ampliar su testimonio en la próxima audiencia. En esta ocasión solo prestó detalles sobre el lugar. Estuvieron presentes los jueces Alberto Carelli y Héctor Cortés; por el Ministerio Público Fiscal, Daniel Rodríguez Infante y equipo; por la defensa, los abogados Ariel Civit y Leonardo Pérez Videla y, por las querellas, Fernando Peñaloza.

Orozco reconoció la construcción de ladrillo visto ubicada en la esquina noroeste de Emilio Civit y Martínez de Rosas de Ciudad. En 1980 el Destacamento de Inteligencia 144 se trasladó a la calle Leónidas Aguirre 259 y el edificio fue vendido. Actualmente funciona allí la residencia universitaria para varones “Los Portones”, vinculada al Opus Dei.

Luego de atravesar la gran puerta de madera, la comitiva se detuvo y el testigo explicó que recordaba la existencia de un desnivel y un sótano al cual descendieron, posiblemente hacia la izquierda. En ese momento, explicó, no había mobiliario y estaba todo oscuro, sin luces. Aseguró que tanto el ingreso como la salida ocurrieron por ese mismo acceso.

Efectivamente, luego del salón, un pasillo en dirección al oeste conduce a una escalera baja que termina en una pequeña habitación, hoy divida de otra por una puerta. Martín explicó que recordaba la oscuridad, “como si hubiera humo”, y que no podría asegurar que ese fuera el lugar en el que estuvo: “Tengo flashes, como si no hubiera caminado”.

En ese sótano, indicó, había una mesa de madera grande y una mesita con un radio operador. También relató que había unas ocho o diez personas que se movían y reían: “Era una algarabía total”. “Decían que habían matado gente”, recordó. “Me trajeron para dejarme, dijeron que no querían un niño”. Y declaró que había más personas en los costados de la habitación en posición fetal.

El recorrido no se extendió por más de diez minutos. A pedido del tribunal, por encontrarse todavía el proceso en curso, esta crónica no irá acompañada por fotos. Como se explicó, Orozco fue convocado a brindar testimonio sobre las circunstancias de su paso por esta dependencia militar cuando era un niño en sede judicial.

La próxima audiencia será el viernes 6 de marzo a las 9:30.

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El Colectivo Juicios Mendoza se conformó en 2010 por iniciativa de los Organismos de Derechos Humanos para la cobertura del primer juicio por delitos de lesa humanidad de la Ciudad de Mendoza. Desde ese momento, se dedicó ininterrumpidamente al seguimiento, registro y difusión de los sucesivos procesos judiciales por crímenes cometidos durante el terrorismo de Estado.