Jorge del Carmen Fonseca

AUDIENCIA 76 / ALEGATOS POR LA DESAPARICIÓN DE JORGE FONSECA

08 y 14-09-2011 | En la segunda parte de la jornada del jueves 8 y al inicio del día 14 se ofrecieron los alegatos por la desaparición de Jorge del Carmen Fonseca, un secuestro sobre el que se tenían pocos datos; sin embargo, el Ministerio Público consiguió reconstruir el último tramo de su vida y aportar una hipótesis sobre qué lugar, cuándo y con quién fue apresado. La defensa del único imputado, exteniente  coronel Paulino Furió, solicitó su absolución por “ausencia de certezas” sobre la circunstancias de esta desaparición.

Dante Vega armó rompecabezas

Jorge Fonseca se crio en Centenario, Neuquén, era hijo de humildes trabajadores rurales;  consiguió terminar la secundaria e inició una carrera superior en la Universidad de La Plata. De un minucioso examen de los testimonios se infiere que comenzó acercándose a la Juventud Peronista pero posteriormente se incorporó a las filas del Partido Comunista Marxista Leninista (PCML). Se sabe también que en mayo de 1976 se trasladó de La Plata a Mendoza después que allanaran su domicilio. Está probado que, desde su residencia en nuestra ciudad hasta septiembre del 77, hizo seis viajes a Centenario, en algunos casos llevando gente para resguardar en Neuquén, debido que estaba a cargo de la seguridad de los militantes del PCML. Finalmente, un matrimonio amigo y su familia recibió una carta, firmada por una de sus compañeras, en la que les anunciaron que Fonseca había sido secuestrado en Mendoza; aquellos situaron la misiva entre noviembre y la primera quincena de diciembre de 1977.

Jorge del Carmen Fonseca

Coincidentemente, el PCML recibió el impacto de sucesivos operativos entre el 5 y el 9 de diciembre del 77, en los que fueron secuestrados 8 militantes y desaparecieron 6, entre ellos el matrimonio integrado por Nélida Tissone y Néstor Carzolio, ambos oriundos de La Plata. En la causa por la desaparición de estos últimos está incluida la declaración de una vecina quien afirma que con el matrimonio vivía un joven de las características de Fonseca que fue secuestrado junto a la pareja. Además, está registrado que se llevaron una camioneta y una moto del domicilio. Paralelamente, un testigo afirma que el joven neuquino se trasladaba en una moto.

Como las piezas de un rompecabezas todo encaja para inferir que aquel joven secuestrado con Tissone y Carzolio, por la fecha, vínculos con los platenses, vehículo que utilizaba y pertenencia al PCML, se trataría de Jorge del Carmen Fonseca.

El fiscal Vega lamentó las fallas en el armado de la causa, que deja como único imputado a Paulino Furió, entonces Jefe del G2, cuando deberían haber sido procesados otros responsables de la represión. El exteniente coronel deberá responder por privación de la libertad, asociación ilícita y homicidio, tal es la calificación de los delitos que se le imputan.

Para fundamentar su solicitud, Vega repasó la importancia del G2 en el organigrama represivo y leyó varios documentos del Ejército en los que están explicitadas las funciones de ese departamento de inteligencia dedicado al espionaje, sabotaje y operaciones especiales; con atribuciones para conducir interrogatorios y decidir el traslado a lugares de detención; esto en el marco de la supuesta “lucha contra la subversión”.

Paulino Furio había sido interrogado, años atrás, en razón de su desempeño en la Jefatura del G2. Een su declaración aseguró que él solo asesoró al general Maradona con motivo del Operativo Independencia y a raíz del potencial conflicto limítrofe con Chile. Agregó que durante su gestión fue desactivada la Comunidad Informativa y que al Comando de Operaciones Tácticas solo lo conoció de mentas. Teniendo en cuenta que el militar fue jefe entre el 76-77, tan burdas respuestas dieron lugar a que el fiscal repitiera varios: “Miente Furió cuando dice…”.

La causa Fonseca no cuenta con querellantes, sólo interviene el Ministerio Público. Tras un cuarto intermedio, continuó con la intervención de los abogados defensores de Furió.

La defensa insistió en la falta de pruebas

El defensor oficial, Alejo Amuchástegui, intentó desvincular al militar de inteligencia basándose en la discordancia entre la familia y amigos sobre la fecha del secuestro de Fonseca y puso en duda el lugar dónde fue apresado, ya que se encontraba en la clandestinidad y los perseguidos solían ocultar el lugar de residencia. Sostuvo que el hecho podría haber sucedido en cualquier otro punto del país.

También se refirió a las contradicciones con respecto a qué fuerza había intervenido. Según una carta fue la policía y según otro testimonio el Ejército. Es sabido que el accionar era conjunto, independientemente de qué patota ejecutara las órdenes. Por otro lado, a pesar de cuestionar largamente la fecha de la detención de Fonseca, validó la conjetura de que fue levantado el 5 de diciembre porque abundó en argumentos en el sentido de que Furió tenía un nuevo destino en San Luis, había asistido a un curso en Buenos Aires y, desde fines de noviembre de 1977, había sido liberado de sus funciones por el general Maradona para preparar su mudanza.

Obviando los indicios que acercan a la reconstrucción del secuestro de Fonseca, Amuchástegui afirmó que no está acreditado el tiempo, modo y lugar del apresamiento del desaparecido por lo que pidió la absolución de su defendido.

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El Colectivo Juicios Mendoza se conformó en 2010 por iniciativa de los Organismos de Derechos Humanos para la cobertura del primer juicio por delitos de lesa humanidad de la Ciudad de Mendoza. Desde ese momento, se dedicó ininterrumpidamente al seguimiento, registro y difusión de los sucesivos procesos judiciales por crímenes cometidos durante el terrorismo de Estado.