AUDIENCIA 2 / Imputaciones, alegato y desconexiones

13-11-17| La segunda audiencia estuvo signada por constantes interrupciones en la videoconferencia desde el domicilio del imputado que lentificaron una jornada extensa. El Fiscal Dante Vega hizo un repaso por los antecedentes de Luciano Benjamín Menéndez, pidió cambios a la acusación y comenzaron los alegatos del Ministerio Público, en la voz del Fiscal Pablo Garciarena.

Acusaciones

La fiscalía solicitó ajustar las calificaciones legales presentes en el requerimiento. En este sentido, para los casos de detenciones –a las cuales les correspondía inicialmente la figura de tormentos- la imputación se amplió a tormentos agravados por la condición de perseguidos políticos de las víctimas y privación abusiva de la libertad agravada por mediar violencias y amenazas, amparándose en la ilegalidad y las condiciones en las que se realizaron; esto, sumado al agravante de la duración en aquellos casos en los que se extendió más de un mes.

Por otro lado, respecto de los doce casos de desapariciones forzadas la figura solicitada fue la de homicidio doblemente agravado por alevosía y por mediar concurso premeditado de dos o más personas. Esto en congruencia con lo actuado y probado en los juicios por delitos de lesa humanidad en la provincia y en el país desde 2005. Se considera que el contexto en el que se produjo la desaparición de las víctimas y la ignorancia sobre su paradero son prueba suficiente para asegurar que fueron privadas de su vida. Los agravantes considera, también, la indefensión de las víctimas y el accionar coordinado de diferentes actores del aparato organizado del poder estatal.

IMG_4352En todos estos delitos, se consideró a Luciano B. Menéndez como autor mediato.

Finalmente, el fiscal Pablo Garciarena justificó ampliamente la acusación de asociación ilícita, entendiendo que el imputado integró un aparato organizado de poder estatal que devino en organización criminal.

Alegatos: hechos y pruebas

En esta etapa, se dio lectura de los hechos y pruebas que acreditan las acusaciones por los 23 casos de detenciones y/o desapariciones investigadas en ese juicio.

Héctor Fagetti, fue detenido el 25 de febrero de 1976 en el local comercial que atendía junto con su esposa, Elsa Sosa. Los trasladaron hasta su domicilio donde lo obligaron a bajar, realizaron un brutal allanamiento y labraron un acta falsa del operativo que una vecina se negó a firmar. Fagetti fue conducido a Infantería donde su esposa le llevó comida hasta el 10 de marzo, cuando le comunicaron que había salido en libertad, pero nunca fue visto de nuevo.

Como prueba documental se presentan registros del Libro de novedades de Infantería, en los cuales figura la detención y el pedido de traslado de la Unidad Regional II (UR II), que también está registrado en el Libro de Novedades de ese organismo, al igual que su presunta libertad, cerca de las 22 horas. Elsa Sosa presentó un Habeas Corpus que fue rechazado por figurar su liberación en estos registros.

Héctor Fagetti militaba en la Juventud Peronista, continúa desaparecido.

Juan Carlos Berón fue detenido 25 de febrero de 1976 por la tarde en la fábrica donde trabajaba. Antes, Policía y Ejército habían irrumpido en el domicilio familiar buscándolo y violentando a sus padres y hermanos/as. Tanto él como sus tres hermanos varones militaban en la Juventud Peronista.

Estuvo detenido en la UR II y en Infantería -donde ya estaba Aldo Fagetti – desde donde lo trasladaron a las instalaciones del Ejército en Cuadro Nacional para ser torturado. Posteriormente pasó por el D2 de Mendoza, la Penitenciaría Provincial y la Unidad 9 de la Plata (U9 LP), de donde recuperó su libertad el 16 de junio de 1977.

Estos movimientos están registrados en el Libro de Novedades de Infantería: detenido en el “operativo antisubversivo”, trasladado a la ciudad de Mendoza. Asientos que se repiten en el Libro de Novedades de la Unidad Regional II.

Juan Carlos Berón y sus hermanos Luis y Valentín, detenidos un día después en el mismo operativo y sometidos al mismo recorrido, militaban en la Juventud Peronista. Sus testimonios son prueba también de sus detenciones.

Luis Abelardo y Jorge Valentín Berón fueron detenidos el 26 de febrero por la madrugada en el domicilio de sus padres. Su hermano Juan Carlos, detenido un día antes, observó el secuestro desde un auto en el que lo obligaron a marcar casas de otros militantes.

Permanecieron trece días en Infantería junto con otros 15 detenidos, lugar donde fueron sometidos a tortura. Jorge Valentín, de 17 años,  fue conducido a las instalaciones del Ejército para interrogatorios bajo tortura. Al igual que su hermano Juan Carlos, estuvieron luego en el D2, en la Penitenciaría de Mendoza y en la U9 LP, como consta en la misma prueba documental.

Francisco Tripiana fue detenido el 23 de marzo de 1976 en su domicilio, donde se encontraban su esposa Haydee Pérez, su hijo y su suegra. Dijeron que estaría en Infantería, pero lo llevaron a “La Departamental” -sede del Poder Judicial provincial- donde estuvo seis días junto a otros detenidos. Su esposa llevó diariamente alimentos.

Según los testimonios de Alfredo Porras e Isidro Calivar, a Tripiana le dieron la libertad de noche, con presencia de un médico, redacción de acta y toda una puesta en escena. Sin embargo, temían que lo mataran, por la hora. El 1 de abril le comunicaron a su esposa que no llevara mas provisiones porque había salido en libertad y le mostraron el acta con una firma que tanto ella como su cuñado desconocieron. Supieron luego por otros testigos que esa noche Tripiana quedó en el fondo del furgón mientras otras personas fueron efectivamente liberadas.

Los registros de los Libros de Novedades de La Departamental dan cuenta del ingreso de Tripiana y la supuesta liberación. El acta de libertad fue revisada por peritos, certificándose la falsedad de la firma. Además, la familia presentó dos habeas corpus. Frente a las denuncias se dictó sentencia de “ausencia con presunción de fallecimiento”.

Francisco Tripiana militaba en la Juventud Peronista, permanece desaparecido.

Roberto Simón Osorio era responsable de la farmacia de Alberto Martínez Baca. Fue detenido el 23 de marzo de 1976 en el domicilio de su suegro junto con su esposa y visto por última vez en Infantería.

Además de prueba testimonial, en el Libro de Novedades de Infantería consta la detención; en el de La Departamental, su ingreso el 25 del mismo mes y su supuesta liberación por orden del Mayor Luis Suárez, previo reconocimiento médico del doctor José Miguel Ruiz.

Roberto Simón Osorio permanece desaparecido.

Pascual Armando Sandoval fue detenido el 26 de marzo de 1976 en la finca donde su tío era contratista y en la que estaba trabajando como cosechador. Su familia se enteró por este pariente que lo llevaron atado con alambre de púa. El hijo del tío, Hugo Sandoval, reconoció al oficial que lo detuvo como su jefe durante el servicio militar en Córdoba. Días después, Hugo también desapareció.

Estuvo en Infantería y posteriormente fue trasladado a La Departamental, como consta en su Libro de Guardia. Además, figura el acta de falsa libertad y el reconocimiento médico.

Los testimonios de sus familiares relatan allanamientos previos en la casa de sus padres y el domicilio que compartía con su esposa e hijos.

Pascual Sandoval militaba en la Juventud Peronista, en la línea del exgobernador Martínez Baca con los compañeros del Barrio Usina (Fagetti, hermanos Berón, Tripiana). Permanece desaparecido.

Hugo Adelmo Riera fue detenido el 12 de abril de 1976 cuando se presentó en el Correo buscando a su esposa e hijo, previamente detenidos. Era delegado de ATE en la Comisión de Energía Atómica y presidente de la Juventud Peronista de Malargüe.

Fue trasladado a Infantería, lugar en el que alcanzó a ver a su esposa y su hijo. Allí permaneció doce días hasta ser llevado a La Departamental, donde sufrió tormentos, presenció golpizas generalizadas y torturas a otros detenidos. En octubre fue conducido a la Bodega Garbin para ser liberado previa revisión médica. Sin embargo, tenía prohibido moverse de la provincia.

En el Libro de Novedades de Infantería consta como detenido desde el 13 al 21 de abril, así como también su traslado al Poder Judicial el día 21. Se presentan también como pruebas el acta de libertad y el decreto en el que figura su arresto por disposición del Poder Ejecutivo Nacional.

Ricardo Demetrio Ríos fue víctima de dos hechos violentos: una primera detención que se extendió veinticuatro horas el 9 de marzo de 1976, y su secuestro y posterior desaparición el 29 de junio del mismo año, ambos hechos ocurridos en su domicilio.

Durante la primera detención fue golpeado y esposado con alambres, antes de ser trasladado a Infantería, como consta en los Libros de Novedades. También figura su traslado a la Unidad Regional II, donde lo liberaron previo reconocimiento médico junto a Fagetti, Tapia y Ríos.

La segunda detención se produjo la noche del 29 de junio en presencia de su esposa. El día siguiente se presentó una denuncia en la Comisaría 32º que no tuvo respuesta. Posteriormente, la casa fue allanada en dos ocasiones (julio y agosto) por miembros del Ejército.

Ricardo Ríos militaba en la Juventud Peronista y se había acercado a militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores. Permanece desaparecido.

Humberto Roca fue detenido el 1 de septiembre de 1976 en la casa de su novia. Militaba en la Juventud Peronista. Pasó una hora en el Comando del Ejército, luego fue conducido a la Bodega Garbin y finalmente a La Departamental, donde permaneció tres meses. Durante su cautiverio en ese Centro Clandestino de Detención fue sometido a interrogatorios bajo tortura en la sede de Bomberos.

El 26 de noviembre ingresó a la Penitenciaría Provincial junto con otros detenidos de San Rafael. Luego fue trasladado a la U9 de La Plata, donde recuperó su libertad el 28 de diciembre del mismo año, como consta en su prontuario penitenciario.

Su traslado a la ciudad de Mendoza el día 25 de noviembre quedó registrado, a su vez, en el Libro de Novedades de La Departamental.

Roberto Flores realizaba trabajo social y simpatizaba con la juventud peronista, al igual que el resto de su familia, que ya había sufrido persecución: tanto su hermano como su padre habían sido previamente detenidos.

El 6 de abril de 1976 miembros del Ejército y la Policía irrumpieron en el domicilio en el que se encontraba junto a Vitalio Acuña. Flores permaneció detenido quince días en Infantería, sometido a golpes y privado de comida. De allí pasó a un calabozo en La Departamental. Recuperó su libertad junto a Hugo Riera el 28 de octubre de 1976, desde la Bodega Garbin.

Su detención quedó registrada en los Libros de Novedades de la Seccional 32º y de Infantería, donde figura su traslado al Poder Judicial el 21 de abril. Se conserva también el decreto por el que se ordenó su arresto, quedando a disposición del Poder Ejecutivo Nacional.

José Ortemberg fue detenido el 11 de abril de 1976 en su lugar de trabajo. Fue trasladado a La Departamental, donde fue visto por última vez y en cuyo Libro de Novedades figura su ingreso el 6 de abril.

Los testimonios de otros detenidos señalan que salió en un “simulacro de liberación” en donde probablemente acabaron con su vida.

José Ortemberg militaba en el peronismo de la mano de Martínez Baca, en el Barrio Usina. Permanece desaparecido.

Rolando Gastón Berohiza fue secuestrado el 13 de abril de 1976 en su casa. Su esposa, Nicolasa Soria, volvió a su hogar y se encontró con signos de violencia en el lugar, todo desordenado, faltaban papeles y documentos personales, además de rastros de sangre en distintos lugares. Fue a la Comisaría 32 y a La Departamental a preguntar por él, sin obtener información.

Al testimonio de Nicolasa se suma la forma probatoria del “indicio”, mediante el cual pude reconstruirse un hecho. En este caso, los rastros de la violencia y la sangre en el lugar de secuestro. A diferencia de los demás militantes de este grupo, no hay testimonios ni prueba documental de su paso por algún CCD.

Rolando Berohiza militaba en la Juventud Peronista, permanece desaparecido.

Luis Enrique Barahona fue secuestrado el 28 abril de 1976 en su trabajo, en Malargüe, por personal policial. Era delegado gremial en la siderúrgica Grassi y afiliado al Partido Peronista.

Fue llevado a la Seccional N° 24 de Malargüe y luego a San Rafael: Infantería, edificio Municipal (Radio Municipal) y, finalmente, La Departamental, donde estuvo 8 meses. El 26 de noviembre fue conducido a la Penitenciaría de Mendoza y luego a Unidad 9 de La Plata, donde recuperó su libertad el día 12 de junio de 1977.

Este caso se corrobora en Libro de Novedades de la UR II, en el de Infantería y en de La Departamental; además del registro en el prontuario penitenciario y del Decreto mediante el que queda a disposición del PEN.

Martha Angélica Guerrero fue víctima de dos detenciones. La primera de ellas, por personal del Ejército y la Policía el 17 de abril de 1976, junto a Sonia Luna. Estuvo detenida un día en Infantería.

Finalmente, fue secuestrada el 7 de junio de 1976 en su casa, “arrastrándola más de una cuadra, tirándola del pelo”, relató una vecina. La llevaron a Infantería, según consta el propio Libro de Novedades; y luego fue trasladada a Tribunales (La Departamental), desde donde simularon liberarla.

Martha Guerrero militó en la Tendencia Peronista y se acercó finalmente al PRT. Continúa desaparecida.

Rosa Sonia Luna sufrió dos detenciones: la primera de ellas el 17 de abril de 1976 junto a Marta Angélica Guerrero, quedando un día en Infantería.

La segunda detención, el día 26 de mayo de 1976, sustrajeron elementos de la vivienda, ataron y encerraron al resto de los familiares.  La familia denunció en la Comisaría 32, ante Trentini, y presentaron Habeas Corpus rechazados por Guzzo y Romano.

Según consta en Libro de Infantería, a esa dependendencia fueron llevadas, luego trasladadas a La Departamental, y labrada acta de falsa libertad.

Rosa Luna tenía militancia política y realizaba tareas sociales en el Barrio Constitución. Continúa desaparecida.

Omar Ozán fue secuestrado el 7 de julio de 1976 en la zapatería en la que trabajaba. Teresa Vasquez, su esposa, recorrió la Brigada de Investigaciones, las Seccionales y la Municipalidad buscando información. También presentó Habeas Corpus, llegó hasta el Ministerio del Interior con Harguindeguy.

En el Libro de Comisaría 8° consta la denuncia sobre el secuestro que hizo un amigo de Ozán, presente durante el operativo. En el Libro de la UR II aparece el pedido de detención del auto que describió el testigo en la denuncia.

Omar Ozán militaba en la Juventud Peronista, continúa desaparecido.

Carlos Zapata y Mabel Blanco, fueron secuestrados junto a sus dos hijos (Valeria Malena y Carlos Emiliano) y el papá de Mabel, Jesús Blanco. Fue el 6 de marzo de 1978, en el 785 de la Ruta Nacional número 144, Malargüe. El matrimonio fue llevado en un auto, los niños y su abuelo en otro.

A Mabel y Carlos, encapuchados y esposados, fueron llevados hasta lo que parecía una finca. Luego  los volvieron a trasladar en distintos autos hasta un lugar en el que se oían aviones, donde ambos fueron torturados e interrogados. Llevaban dos días sin comer ni beber. Los trasladaron en un viaje de toda la noche y parte del día siguiente a un lugar que parecía ser militar, donde estuvieron 40 días, los primeros 10 en la misma habitación; hubo simulacros de fusilamiento, los mantenían atados atados. Llevaron a Mabel a otra habitación, la liberaron, y le dijeron que harían lo mismo con Carlos. La dejaron en la Terminal de Ómnibus de Miramar.

Jesús y los niños fueron “liberados” o “abandonados” en el paraje Los Ramblones; allí pasaron la noche con personas mayores que estaban “acampando”.

Carlos Zapata continúa desaparecido.

Enzo Bello Crocefisso fue detenido el 18 de setiembre de 1976 en su casa en General Alvear. Le ataron las manos y lo subieron a un vehículo, se detuvieron y comenzaron a gatillarle un arma en la cabeza. Lo llevaron al Destacamento de Bowen donde lo interrogaron. Fue liberado 4 meses después.

Diego Pousadela fue detenido en octubre de 1976 en la casa de la familia que lo estaba alojando en su visita a San Rafael, era de Buenos Aires. En una camioneta del Ejército fue trasladado a Bodega Garbín, donde fue sometido a torturas durante octubre y noviembre. En una casa tipo chalet fue sometido a interrogatorios y recibió golpes del propio Mayor Suárez. Le otorgaron la libertad, previo hacerle asumir que tenía amistades subversivas que habían motivado su detención.

Germán Ríos fue detenido en su domicilio durante los primeros días de agosto del año 1976 por la Policía. Revisaron, robaron y destrozaron la casa con su esposa embarazada de 8 meses y sus hermanos presentes. Militaba en el Partido Justicialista.

Lo trasladaron a un lugar desconocido donde fue interrogado y torturado, luego a Infantería, a La Departamental, y en septiembre u octubre a la Bodega Garbín, donde sufrió nuevos tormentos. Volvió a la sede de Tribunales, desde allí a la Penitenciaría de Mendoza y luego a la U9 de La Plata, lugar desde el cual fue liberado en setiembre de 1977.

Estos movimientos están registrados en Libro de Infantería, en el de La Departamental y en el Prontuario Penitenciario.

José Guillermo Berón fue detenido el 28 de agosto de 1976 en una fiesta de cumpleaños. Fue trasladado a la Comisaría 8° (donde fue torturado), luego a Infantería y a La Departamental. Luego le informaron al padre que lo habían trasladado al Puesto Comando (en la Municipalidad), donde lo liberarían supuestamente dos horas después.

Dan cuenta de este caso los Libros de la Comisaría 8°.

José Guillermo Berón militaba en la Juventud Peronista, continúa desaparecido.

Próxima audiencia: El miércoles 20 de diciembre se completaría, en audiencia pública, la lectura de estos alegatos y se avanzará, está previsto, en los de la defensa.

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El Colectivo Juicios Mendoza se conformó en 2010 por iniciativa de los Organismos de Derechos Humanos para la cobertura del primer juicio por delitos de lesa humanidad de la Ciudad de Mendoza. Desde ese momento, se dedicó ininterrumpidamente al seguimiento, registro y difusión de los sucesivos procesos judiciales por crímenes cometidos durante el terrorismo de Estado.