06-04-18 / Luego de la audiencia de ayer, donde se trató la incorporación de la prueba testimonial, la Fiscalía continuó enumerando la prueba instrumental necesaria para este juicio. El Tribunal y la Defensa siguieron con atención.
La jornada de hoy estuvo dedicada a la tarea administrativa de especificar, entre las partes del proceso, el material probatorio que se va a incorporar al juicio para llevar adelante los alegatos. El fiscal Daniel Rodríguez Infante puntualizó, recorriendo todas las causas, cada uno de los documentos necesarios para el armado de la acusación. Así, las imputaciones contra miembros de la Fuerza Aérea, del D2, de Infantería y de la Policía Federal se apoyarán no solamente en testimonios, sino en una seguidilla de archivos en distintos soportes.
Las documentaciones incorporadas son:
Nóminas de personal, libros de reglamentos de servicios, esquemas orgánicos de las fuerzas, correspondencia de imputados, notas, fotos, legajos de estudios médicos, cds con centros clandestinos, registros de vuelos de un imputado, informes periciales vinculados a centros clandestinos, pericias en general, todos los legajos CONADEP de causas de Mendoza, expedientes, algunos casos del juicio a los exmagistrados, suplementos de la orden del día, prontuarios penitenciarios, cuadernos de prueba con cuestiones de contexto.
A esta lista se le suman además las directivas del Consejo de Defensa o del Ministerio de Defensa. Incluyen informes o reglamentos reservados como las “Instrucciones de lucha contra elementos subversivos”. Hubo algunas cuestiones probatorias de las cuales la Fiscalía desistió por falta de relevancia a los fines del juicio.
Hacia el final de la audiencia, el defensor del comodoro Santa María, Carlos Benavídez, solicitó que se incorporara otra prueba. Aclaró que no era novedosa pero sí importante. Es el informe de compra de una propiedad, en Alberdi y Godoy Cruz, donde funcionó el destacamento de Inteligencia de la Fuerza Aérea. El documento data de 1979 y eso, según el abogado, desmentiría al testimonio de Benditti, que afirmó haber sido interrogado allí en el ‘77.
Ante tanta documentación que no puede faltar y donde es fácil perderse, el presidente del Tribunal, Daniel Cisneros, apeló a la “buena fe procesal” de las partes. Y aclaró que es necesaria por la particularidad de las “causas tan grandes, difíciles y duras”.
La próxima audiencia será el 12 de abril a la misma hora.